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Los voluntarios de Aspace disfrutaron en Pamplona en unas de las excursiones organizadas este verano.

Aspace, Premio al Voluntariado de Gipuzkoa 2023

«Ayudar engancha, te da vida»

Águeda Vicente y Kamila Roca son parte de los más de 120 voluntarios de Aspace que recibirán este viernes el Premio al Voluntariado de Gipuzkoa 2023

Jon Munarriz

San Sebastián

Viernes, 1 de diciembre 2023, 06:51

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Era un día como cualquier otro. Águeda Vicente y Kamila Roca, de 20 años, estaban junto a sus compañeros en clase cuando varios trabajadores de Aspace entraron en el aula para enseñarles el mundo del voluntariado. La curiosidad les llamó y dieron el paso. De eso hace ya un año. «Pensábamos que veníamos a ayudar, pero han sido ellos los que nos han acabado ayudado a nosotros», reconocen emocionadas. Ellas dos, junto a las más de 120 personas que colaboran con Aspace recibirán este viernes el Premio al Voluntariado de Gipuzkoa 2023, en un gesto de reconocimiento público a la labor que hacen en el territorio con las personas con parálisis cerebral y sus familias desde hace más de 50 años.

Kamila se inició en el voluntariado «hace poco más de un año». Por aquel entonces estaba perdida. No sabía qué quería hacer en un futuro. Lo que estaba estudiando le gustaba, pero no fue hasta que empezó a colaborar con Aspace cuando descubrió que el área social era realmente su pasión. «Ahora estoy estudiando el curso de sociosanitario para poder trabajar aquí. Gracias al voluntariado hemos podido conocer este mundo y nos encanta», coincide con su compañera Águeda. Su futuro también está orientado en la misma dirección, pero sus inicios como voluntaria fueron distintos. «Sufro depresión. Ahora estoy bien, pero hasta hace no mucho no encontraba sentido a mi vida. No quiero que suene a tópico, pero cuando me inicié en el voluntariado empecé a ver todo de una manera diferente. La idea de saber que estoy ayudando a alguien me ha ayudado también a mí», apunta.

Romper con los estigmas

Es algo que nace de ellas. De hecho, acudir cada semana a Aspace no les supone un esfuerzo adicional o una carga con la que ya se han comprometido sino «una vía de escape. Es como quedar con mi cuadrilla. Si tengo un día malo se lo digo, ellos hacen lo mismo conmigo. Me encanta cuando me cuentan sus cotilleos», reconoce Águeda entre risas, mientras recuerdan junto a su compañera los amoríos que hay entre ellos. «Aquí 'rompes' con ese estigma social que hay. Te das cuenta que es gente normal. En la calle ves a alguien con gafas y no dices 'pobrecito'. Con ellos pasa lo mismo. Se enteran de las cosas, como todos. Tienen problemas, como todos. Tienen su humor, sus deseos, sus inquietudes, sus gustos...», matizan.

«Ayudar es ser las piernas de quien no puede andar o el brazo que sujeta la cuchara de quien no puede comer solo»

Kamila Roca

Voluntaria

A Kamila y a Águeda les apasiona ayudar. Se les nota por la manera en la que hablan de sus labores dentro de Aspace y las relaciones que han creado en este tiempo. Tanto es así que personas de su círculo más cercano también han querido «probar la experiencia. Mi novio, por ejemplo», apunta Águeda, «quiso saber qué se sentía al ayudar a alguien de esta manera. En el centro de Txara le asignaron a una persona a la que acompañar y ahora queda casi más con él que conmigo. Menos mal que no soy celosa que sino... Al final, ayudar es algo que engancha, te da vida», bromea. A la madre de Kamila también le ha entrado la misma curiosidad y, aunque aún no ha dado el paso, «siempre me dice que es algo que tiene pendiente» y que «espera poder hacer pronto».

«Estando con ellos te das cuenta que tienen su humor, sus deseos. sus problemas. Como el resto de la gente»

Águeda Vicente

Voluntaria

Ese llamamiento por ayudar a quienes lo necesitan lo trasladan también al resto de la sociedad. Este año han sido ellas las que han ido a las clases del centro en el que estudian a tratar de animar a otros alumnos como ellos de que participen en tareas como las que organiza Aspace. Según ellas, «no hace falta tener un diploma en cuidados, sólo ganas de dar piernas a quien no puede andar o ser el brazo que sujeta la cuchara de quien no puede hacerlo por sí mismo».

Sin embargo, la labor que desempeña Aspace Gipuzkoa con las personas con parálisis cerebral y sus familias es mucho mayor. Sus más de 120 voluntarios atienden al año a más de 450 personas de Gipuzkoa a través de sus servicios y programas de ayuda, que van desde la atención primaria hasta actividades educativas u ocio. Este viernes recibirán Premio al Voluntariado de Gipuzkoa 2023 en el espacio Gunea del Palacio Foral a las 18.30 horas. Como cada año, la decisión ha corrido a cargo de las propias entidades sociales guipuzcoanas.

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