La población mayor de 65 años alcanza el 23% del total en Euskadi

Los habitantes de las edades más maduras aumentan en Euskadi frente al continuo descenso de los grupos de edad más joven, según el informe del panorama demográfico de 2022 publicado este miércoles por el Instituto Vasco de Estadística (Eustat). El grupo de 65 y más años alcanza ya el 23% del total de la población y se ha multiplicado por 2,5 en los últimos 40 años, entre 1981 y 2021. Euskadi se convierte así en el segundo territorio más maduro de la Unión Europea solo por detrás de Italia (23,5%). Es notorio el aumento en la población de 85 y más años, que alcanza el 4,1% del total. Por otra parte, la población joven (menor de 20 años) se mantiene rezagada casi 5 puntos por detrás del grupo de los que superan los 65 años, quedándose en el 18,2% del total. Este porcentaje es algo atípico en comparación con los 27 territorios de la Unión Europea, donde el grupo de edad joven alcanza una media del 20,2%.

La población de Euskadi alcanzó los 2.193.199 habitantes en enero de 2021, superando en 51.390 personas a la población que tenía la CAV en 1981 y siendo el crecimiento del saldo migratorio la causa principal del aumento. Bizkaia encabeza la lista de reparto poblacional con un 52,2%, seguido por Gipuzkoa con un 32,8% y, por último, Álava con un 15%. Preocupa que la tasa de natalidad siga en continuo descenso. En 2020 bajó en un 4,4% respecto al año anterior y en un 30, 8% respecto a 2008. En 2020 la tasa bruta de natalidad se situó en un 6,7% por cada 1.000 personas. Curiosamente, la edad media de las madres aumenta y llega a los 33 años superando la media española (32,3 años) y la de otros países europeos como Italia (32,2 años) o Portugal (31,6 años). Esto podría ser una causa directa del aumento de la edad de las personas contrayentes, de quienes la edad media alcanzaba en 2020 los 38 años en el caso de los hombres y los 36,2 años en el caso de las mujeres.

En contraposición a ello, la edad media de fallecimiento se ha retrasado más de 15 años respecto a 1980. Sin embargo, debido a la mortalidad provocada por la COVID-19 en 2020, la esperanza de vida tanto de hombres como de mujeres disminuyó. Sin la pandemia, la media habría alcanzado los 81,3 años, en caso de los hombres, y los 86,8 años, en caso de las mujeres. En cuanto a las causas, descartando las muertes por COVID-19, los tumores (29,4%) y las enfermedades del sistema circulatorio (26,5%) fueron las más comunes en 2020. Preocupa el crecimiento de las enfermedades del sistema nervioso y los trastornos mentales en las que destacan sobre todo el Alzheimer y las demencias, que pasan a un porcentaje del 15,3% en comparación con el 4,3% del 1990. Curiosamente las causas externas disminuyen a un 3,5% en 2020 debido en gran medida a la bajada de los accidentes de tráfico.

Temas

• Eustat