ELA pide reunirse con Diputación sobre la situación en residencias
El sindicato, que aplazó la huelga en el sector al decretarse el estado de alarma, dice que las anteriores peticiones no han sido atendidas y la institución foral le responde que quien han cambiado ahora de criterio ha sido la central
ELA ha pedido al diputado general, Markel Olano, una reunión para tratar sobre la gestión de la crisis del coronavirus en las residencias, y explicar «de primera mano las duras situaciones padecidas por las trabajadoras del sector». Además, creen que es necesario cambiar el modelo de atención «para pasar de un sistema donde se prima los beneficios empresariales a otro donde se ponga en el centro a las personas, tanto a las cuidadoras como a las personas residentes». En un comunicado, la central, mayoritaria en el sector, ha mostrado su «total disposición a colaborar».
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Preguntada por los periodistas al respecto, la portavoz foral, Eider Mendoza, no ha concretado si esa reunión se producirá, pero sí ha dicho que «a situaciones tan duras -como la de la crisis del coronavirus- se hace frente mediante la colaboración entre todos», y ha subrayado que «quien no ha estado con ese espíritu desde un principio y quien ha cambiado deberá responder por qué».
El desencuentro entre ELA y la Diputación tiene como trasfondo un conflicto laboral sin resolver, que interrumpió la pandemia. El coronavirus irrumpió en plena huelga en el sector, convocada por ELA, y tras más de 200 días de paros, la central terminó por aplazar las movilizaciones cuando se decretó el estado de alarma, el pasado día 13 de marzo.
El resto de sindicatos no han secundado de forma conjunta esos paros, aunque sí se han movilizado por su cuenta, tanto LAB como Comisiones Obreras. UGT, con un 10% de representación, firmó un pacto parcial de retribuciones el pasado mes de noviembre y desde entonces las negociaciones con las patronales se enredaron hasta quedar interrumpidas en enero.
Hoy, en un comunicado, el sindicato ELA ha querido mostrar «su asombro y extrañeza por las declaraciones realizadas por diferentes responsables políticos de la institución, las últimas este fin de semana realizadas por el propio Markel Olano Arrese, en la que se acusa a esta organización sindical de no haber tenido ninguna voluntad de colaboración en la gestión de la pandemia en las residencias de Gipuzkoa».
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Dice ELA que «a lo largo del conflicto laboral de las residencias de la tercera edad de Gipuzkoa las reuniones mantenidas con los rectores de la Diputación Foral han sido todas a petición del sindicato. En los últimos meses del conflicto laboral, al menos en tres ocasiones representantes del sindicato ELA, en una de ellas a petición del propio secretario General, Mitxel Lakuntza, han solicitado reuniones a las y los rectores de la Diputación Foral de Gipuzkoa. La última a principios de marzo, a raíz del encierro que las huelguistas efectuaron en la Casa de las Mujeres de Donostia, sin obtener ningún tipo de respuesta por parte de la Diputación Foral.
Además, dice que «en cuanto empezaron a manifestarse los primeros casos de coronavirus y dadas las graves consecuencias que podía tener la pandemia en las residencias de la tercera edad», ELA manifestó tanto por escrito como de manera verbal su voluntad de colaborar e intercambiar reflexiones para garantizar la salud de las trabajadoras y por consiguiente la de las y los usuarios, según afirman en la nota. «Estas peticiones tampoco han tenido ningún tipo de respuesta», reprochan.
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«Abiertos a colaborar con todos»
La Diputación no ha respondido a la invitación del sindicato, pero esta mañana, preguntada por los periodistas, la portavoz foral, Eider Mendoza dijo que «si ahora se avienen a la colaboración, bienvenidos sean», aunque no ha aclarado si se producirá el encuentro, según recoge Europa Press. La responsable foral ha dicho que la institución se ha reunido durante toda la crisis del coronavirus «con todo tipo de agentes, por tanto nuestra posición no cambia en absoluto y estamos abiertos a colaborar con todo el mundo de la mano», ha remarcado.
A su juicio, «quienes han tomado otro camino diferente no hemos sido nosotros y, por tanto, son ellos son los que tienen que justificarlo». Mendoza ha insistido en que «quien no ha estado con ese espíritu desde un principio y quien ha cambiado deberá responder por qué».
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