Los pastores se sienten «impotentes» ante los ataques de perros a sus rebaños
Un can solitario está causando estragos en caseríos de Elgoibar, donde ya ha matado a más de diez ovejas
La agresión que sufrió la semana pasada un pastor de Getaria que fue agredido brutalmente por un hombre tras devolverle su perro es la ... punta del iceberg de un problema que vienen denunciando desde hace años los pastores. Aunque nunca se había llegado a la agresión física, sí son frecuentes los encontronazos verbales entre paseantes que llevan a sus perros al monte y propietarios de rebaños que se sienten «impotentes» a la hora de hacer frente a una invasión que en ocasiones resulta mortal para sus ovejas.
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El pastor recibió la paliza por coger a un perro que estaba asustando a su rebaño y llevárselo a su casa hasta que llegara su dueño a por él. Cuando apareció, el propietario del animal le empezó a golpear. El agredido sufrió la rotura de la mandíbula por dos sitios y tuvo que ser hospitalizado dos días.
«Las broncas con los dueños de perros son habituales, pero siempre han sido enfrentamientos verbales, no físicos»
Xabier Iraola
Secretario general de ENBA
«Como esto se contagie...», dice preocupado Xabier Iraola, secretario general de la organización agraria ENBA. «Nunca había pasado algo así. Lo normal siempre ha sido que te hieran un par de ovejas, des parte al seguro y punto. Y si ves a alguien que lleva a su perro suelto, te entra y ahuyenta a los animales, tienes un enfrentamiento verbal con él y de ahí no pasa». Iraola afirma que «las broncas» por este motivo «son muy habituales» y recuerda que el último ataque lo ha sufrido un pastor de Elgoibar. Y no una vez, sino varias.
«La mayoría de la gente tiene cuidado, pero hay quien piensa que el monte es de ellos»
Iñaki Ansola
Pastor
«Nos ha pasado a mí y a muchos, lo triste es que va a más», señala Iñaki Ansola, de la quesería Mausitxa, en Elgoibar. Hace dos años perdió 16 ovejas cuando dos perros comenzaron a jugar con su rebaño. «Se asustaron, formaron una montonera en una esquina y murieron ahogadas. La oveja es muy asustadiza, cuando se mete un perro en el rebaño empiezan a correr de un lado a otro como locas».
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Los perros no suelen atacar a las ovejas. Lo que hacen es «alterar mucho al rebaño, y eso puede provocar abortos en las que están embarazadas, pérdidas de producción de leche o que se te amontonen y te rompan un montón de cierres en puertas», explica Ansola. Pero a veces sí atacan, como está ocurriendo los últimos meses en Elgoibar.
«En diciembre tuvimos un ataque. Se nos murió un carnero y varios resultaron heridos. Tuvimos otros en enero, en marzo y el 17 de abril. En total han muerto diez ovejas». Creen que el causante de este estropicio ha sido el mismo perro. Lo intuyen porque actúa siempre de la misma manera. «Ataca al cuello, chupa la sangre y va a por otra. No come, tiene el vicio de la sangre, no es que tenga hambre. A mi vecino le ha atacado cinco veces. Sentimos una gran impotencia».
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Este es un caso extremo. «La mayoría de la gente tiene cuidado con sus perros, pero siempre hay alguien que piensa que el monte es de ellos», dice Ansola. «La gente tiene que concienciarse. Ir al monte a pasear es normal, pero si ves ovejas no vayas por ahí, o lleva al perro atado».
Llamamiento de la Diputación
La portavoz de la Diputación de Gipuzkoa, Eider Mendoza, pidió ayer a los propietarios de perros que paseen con ellos por entornos rurales o por el monte, que los lleven «atados». «Nuestros guardias forestales hacen su trabajo, pero no pueden estar siempre en todos los sitios», se defendió Mendoza ante la reclamación de más atención por parte de los pastores. De ahí que apelen a la «sensibilización», aunque también existe una normativa a aplicar que puede ser muy dura con los propietarios que no lleven a sus mascotas atadas en dichos entornos. En Gipuzkoa la circulación de perros sueltos en las zonas habituales de pastoreo está prohibida. Las multas que lleva aparejadas la infracción de esta norma oscilan entre los 100 y los 1.000 euros.
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Son sanciones que, según el sindicato EHNE, «no se ejecutan». La central, que ofreció ayer su apoyo al pastor agredido, advirtió de que «el problema de los perros sueltos en el monte es cada vez más grave». «Los propietarios deben llevar a sus perros atados en el monte», recalcó.
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