El parón en la obra del TAV prolonga las limitaciones en el servicio de Renfe

Los usuarios de la línea de Cercanías de Renfe entre Irun y Donostia son otra de las partes damnificadas por la paralización de las obras del TAV en ese tramo. Hace tres semanas, una usuaria ya denunciaba sus temores de que una nueva adjudicación de la obra por parte de Adif ante la situación concursal de la empresa demorará la vuelta a la normalidad. Y una vez conocida la principal opción que se plantea la gestora ferroviaria, así lo confirman desde Renfe, donde asumen que «hasta que se terminen los trabajos» en Gaintxurizketa ese tramo seguirá afectado por las limitaciones en los servicios y por los transbordos, en autobús o Topo, en determinados horarios.

La instalación del tercer carril en la vía llevó a limitar el servicio desde el 18 de abril del año pasado. Y, según consta en el aviso vigente de Renfe, las limitaciones en la circulación al reducir de dos a una la vía entre Lezo e Irun se extendería hasta el 10 de julio de este año. Esa fecha está ahora en el aire, sine die. Ante la obligación técnica de reducir los trenes que pasan por ese tramo, Renfe decidió que los de Larga y Media Distancia se quedaran en San Sebastián, y que los viajeros con destino a Irun enlazaran con los Cercanías en la estación del Norte, para evitar suprimir más trenes de corto recorrido. Esa decisión ha provocado «retrasos, como máximo de 10 minutos» en algunos servicios, reconocen fuentes de Renfe, que no obstante aseguran no haber recibido más quejas de lo habitual en sus oficinas. «Ha habido reclamaciones por afección en el trabajo, por retrasos derivados también de los temporales que han afectado a otras comunidades», dicen desde la empresa ferroviaria, donde también esperan una solución rápida a la obra.

Mientras tanto, los trabajadores de Coprosa siguen a la espera de las noticias de su empresa sobre su situación laboral. Temen que si Adif vuelve a adjudicar la obra, se rescindan sus contratos y, por eso, se preparan ya para convocar una nueva asamblea la próxima semana y reclamar garantías laborales, tanto a Coprosa como a Adif si saca un nuevo concurso público. Los trabajadores y ELA, su representante sindical, se mantienen alerta de las novedades que les transmita el administrador concursal que está manteniendo reuniones con las partes.