Borrar
Urgente Norris gana el Mundial y Verstappen la última carrera del año

Optimismo de la voluntad

Domingo, 13 de febrero 2022

Comenta

La crisis pandémica ha acelerado en el tiempo la revolución digital. La incidencia del binomio coronavirus y revolución digital va a tener un efecto difícil de soslayar en el mundo de la cultura en vivo y del cine. Dudo mucho de que una vez entremos en un periodo post-covid vayamos a volver 'a lo de antes'. Nos guste o no, la actual crisis sanitaria y la digitalización han cambiado nuestros hábitos de manera no sé si permanente, pero sí para largo tiempo. Los seres humanos somos seres sociales de costumbres y la costumbre de ir a ver y escuchar en vivo se ha 'roto', a la fuerza nos hemos tornado más caseros. A su vez, este público arrastraba a las salas a nuevas generaciones de espectadores; esto ha dejado de ocurrir durante, por ahora, casi dos años. Es decir, se ha deshecho una cadena invisible de transmisión y va a costar grandes esfuerzos reconstruirla. Además, hemos entrado en un espacio temporal en el que la decisión de acudir a un espectáculo se hace el mismo día de su celebración, por lo que la oferta de programación a varios meses se hace difícil de gestionar. A todo ello se suma la revolución digital que nos ha traído a casa una oferta de entretenimiento y cultura casi inagotable, que es cómoda (desde el sofá) y muy económica.

Por todo esto nos enfrentamos al reto de volver a atraer a quienes conformaban el público habitual, a la vez que hemos de encontrar herramientas de seducción para atraer a nuevos espectadores. Y la competencia es dura, por un lado la pantalla que ha invadido nuestras vidas, y por otro la ruptura de los hábitos socio-culturales. Habrá que tener gran imaginación y perseverancia. Parafraseando y utilizando a R. Rolland habrá echar mano del «optimismo de la voluntad».

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

diariovasco Optimismo de la voluntad