Olano asegura que la Diputación está dedicando a las residencias «toda la capacidad y la experiencia de nuestros servicios sociales»

Las cifras sobre la situación que se vive en las residencias para mayores guipuzcoanas en plena pandemia del coronavirus, con un total de 125 fallecidos y 296 casos positivos, dejan clara la necesidad de incidir en las medidas de contención en estos centros, donde vive el colectivo más frágil de la pandemia. Según los últimos datos del balance diario emitido por la Diputación, ocho personas más murieron y se registraron 13 nuevos contagios de Covid-19 en 16 residencias de las 65 que integran la red foral.

Frente a estos datos, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, aseguró este jueves que «estamos dedicando todos los medios a nuestra disposición, toda la experiencia y capacidad de la Diputación al servicio de las residencias de mayores, precisamente porque acogen al colectivo prioritario para nosotros en estos momentos».

Markel Olano reconoció la «entrega y el compromiso absoluto» de todo el personal de los servicios sociales, en la reunión que mantuvo este jueves en Donostia con las personas responsables de la gestión del Plan de choque con el que la Diputación de Gipuzkoa está afrontando la pandemia del Covid-19, que en su conjunto cuenta con siete líneas de actuación y 50 medidas extraordinarias, y su principal objetivo es responder de forma coordinada a una situación «sin precedentes». Durante el encuentro, en el que participaron la diputada de Política Social, Maite Peña, así como los directores, jefes de servicio y personal técnico del departamento, se realizó un balance de las medidas desarrolladas en el plan así como de la situación actual en los centros residenciales del territorio, una red compuesta por 240 centros y en los que se atiende a un total de 7.000 personas.

Tras la reunión, el diputado general, Markel Olano, visitó el almacén logístico de emergencia, que se ha establecido en Txara, desde donde el departamento de Política Social realiza en las últimas semanas la gestión y el reparto del material de protección para el personal de las residencias, siempre en función del seguimiento diario que se realiza con cada centro. Desde el inicio de la crisis sanitaria por el coronavirus, el departamento de Política Social ya ha enviado a la red de centros del territorio un total de 100.000 mascarillas quirúrgicas y 30.000 EPIs, siempre de forma complementaria al reparto que se realiza a las residencias desde Osakidetza.

Precisamente, «la intensificación del reparto del material» es una de las medidas contempladas en el Plan de choque foral. El material, para cuyo reparto se ha instalado un sistema informático 'ad hoc', se distribuye en función de las necesidades valoradas. El papel de la Diputación es el de complementar los repartos que están haciendo las autoridades sanitarias. Asimismo, la Diputación ha adquirido una máquina para esterilizar mascarillas, lo que permite que éstas se puedan reutilizar hasta tres veces.

De este modo, la Diputación está llevando a cabo «un seguimiento diario de la situación de todos los centros, monitorizando en todo momento la evolución de la enfermedad y las necesidades de material y de formación».