«La niña me dijo que un monstruo le venía a tocar en la noche»

Un hombre se expone a 10 años de condena por dos delitos de abusos sexuales a su hija de 5 años.

Lunes, 16 de septiembre 2024, 13:36

La Audiencia de Gipuzkoa ha celebrado esta mañana la primera sesión del juicio contra un hombre acusado de dos delitos de abusos sexuales a su ... hija de 5 años en su vivienda de Zumarraga. Por estos hechos, ocurridos entre junio de 2021 y enero de 2022, según el escrito de acusación, la Fiscalía reclama para este hombre una condena de 10 años de cárcel. La niña se encontraba conviviendo con su padre en un régimen de custodia compartida.

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Ha sido la abuela de la menor, que se hacía cargo de la niña cuando su madre trabajaba y quien presentó la denuncia ante la Ertzaintza el 7 de enero de 2022, la primera testigo en declarar. Según ha explicado, «por las noches se asustaba, decía que un monstruo le venía a tocar en la noche, la pobre tenía muchas pesadillas. También decía que estaba nerviosa, deprimida y que nadie la quería. Las cosas que decía la niña no eran normales. Una noche, después de la ducha, al ir a secarle sus partes íntimas vi algo que no era normal y tenía un moretón. Le pregunté a ver qué le había pasado y me dijo 'abuela no te lo puedo decir'». Al presenciar estos hechos, acudieron al Hospital de Zumarraga para realizar un reconocimiento a la menor, y fue en el médico cuando la niña se sintió «más arropada» y relató que su padre «le ponía el pitilín» en la vagina. Esta declaración en boca de la menor también se ha reproducido al comienzo del juicio a través de un vídeo, grabado tras la denuncia.

La abuela de la menor ha añadido que su nieta le decía que su padre le pedía que jugara «a cosas de mayores» y que era «muy muy malo».

La madre de la niña ha admitido que cuando su madre le contó lo que había ocurrido estaba «en shock». «No lo entendía, me costaba asimilarlo. ¿Cómo puede pasar esto?», ha expresado visiblemente afectada.

Seis meses antes, en junio de 2021, tuvo lugar un hecho similar, cuando la niña se encontraba jugando en casa de una amiga de la familia, según ha declarado durante la vista esta mujer. Cuando fue a ducharle, «cerraba las piernas, tenía molestias. Le pregunté qué pasaba y se puso a llorar. No me gustó lo que vi; tenía muy rojo y en la braguita había sangre. Y me contó que el aita jugaba con el pitilin ahí (en la vagina)». La niña acudió al médico para someterse a una exploración, sin embargo, «la pediatra que le observó me dijo que no había lesiones y que estuviera tranquila. Y entonces pensé que había sido un malentendido», ha afirmado la madre de la menor ante el tribunal.

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El juicio continúa mañana con las intervenciones de varios testigos.

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