Ver fotos
La nieve se resiste en la costa
El aviso amarillo por nieve provocado por 'Filomena' se ha desactivado este domingo pero se mantiene hasta medianoche el aviso por heladas en Gipuzkoa
La borrasca 'Filomena', que ha sembrado el caos en el centro de la península, con Madrid colapsada por la histórica nevada, se resistió ayer a dejarse ver con esa misma impetuosidad en Gipuzkoa y solo se asomó a la costa con cuatro copos. No hubo postal para la historia en el litoral de Gipuzkoa y ya a las 10.00 horas de este domingo Euskalmet ha desactivado el aviso amarillo por nieve. En el interior, 'Filomena' tardó en aparecer y fue ya pasadas las ocho de la tarde cuando empezaron a caer los copos. El tiempo hoy promete subir unos grados la temperatura y despejar los cielos, sin amenaza ya de precipitación durante el día. Pese a ello, Euskalmet mantiene activado el aviso amarillo por heladas en todo el territorio hasta, al menos, la próxima medianoche.
21:45 Aretxabaleta @Euskalmet
Mikel Zumalde (@ZumaldeMikel) January 9, 2021
.
.
.
🔝 #Euskadi #BasqueCountry #snow #negua #winter pic.twitter.com/dEdcTt3NHM
Con media Gipuzkoa cubierta por nieve desde hace ya una semana, esta borrasca había prometido conquistar también de blanco el litoral. Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología y de Euskalmet apuntaban a que la mayor probabilidad de precipitación se daría ayer desde el mediodía y ya por la tarde-noche. Hubo un intento de que cayeran cuatro copos, pero fue un falso aviso. Quizá fue el anuncio de Peio Ruiz Cabestany de que no podría calzarse los esquís por la Concha a causa de una lumbalgia lo que contribuyó a esquivar la nevada.
Las principales incidencias en Gipuzkoa se debieron a los daños colaterales por el colapso de Madrid y la paralización de Aragón, que obligaron a suspender servicios ferroviarios y aéreos tanto con la capital española como con Barcelona.
'Filomena' barrió España de sur a norte. A Euskadi entró desde Navarra, y sur de Álava, donde sí cuajó. En cambio, en el litoral guipuzcoano la nieve se resistió durante toda la jornada, aunque entraba dentro de las previsiones marcadas, según puntualiza el coordinador de Euskalmet, Santiago Gaztelumendi. «Teníamos un aviso amarillo y los espesores que dábamos para Donostia -que podían aún darse esta pasada noche- eran entre 0 y 1-2 centímetros como mucho. Pero las precipitaciones han sido de carácter débil, tal y como pronosticábamos y las temperaturas han estado en positivo», explica. Por lo tanto, «no ha habido ni suficiente precipitación ni suficiente frío» para que nevara a nivel del mar, algo que no se descartaba durante la pasada madrugada. «Si los espesores finalmente se producen -por la bajada de las temperaturas y el aumento de precipitaciones- serán totalmente anecdóticos». Nada que ver con las imágenes que llegaban ayer desde Madrid, convertida en una auténtica pista de esquí. «Esperábamos que el temporal fuera muy parecido a lo que ha sido».
Elurra mara mara orain Bergaran, eguneko momenturik hoberena @Ibarrameteo @Euskalmet pic.twitter.com/4hdodVi4jo
Jonan (@Jonan_92) January 9, 2021
Esta noche #urretxu #zumarraga #legazpi pic.twitter.com/Bx4qdOg4E0
Bomberos Euskadi (@BomberosEuskadi) January 10, 2021
El peligro de las heladas
Según comenta Gaztelumendi, «ese frente ocluido se está comportando como teníamos previsto: nos podía sobrepasar; quedar a las puertas y ni siquiera haber afectado a la Rioja Alavesa; o deshacerse sobre Euskadi. Nunca ha estado claro cuánta precipitación podía llegar». Ayer estas afectaron a buena parte del territorio, alcanzando entre 3 y 5 litros en diferentes puntos del territorio aunque las precipitaciones en forma de nieve fueron débiles y «espesaron poco» y se espera «que lo que falta de este episodio, que ha llegado muy diluido, irá en la misma línea».
Para hoy la cota de nieve se situará en torno a 100 metros con precipitaciones débiles, especialmente en el interior, que se irán retirando hacia el sur, tendiendo a remitir. Durante la segunda mitad del día habrá posibilidad de precipitaciones débiles y ocasionales en la vertiente cantábrica, con la cota en torno a los 500-200 metros. Respecto al aviso amarillo por temperaturas mínimas, se prevén heladas débiles a moderadas en el interior y posibilidad de heladas débiles en puntos del litoral, especialmente en Gipuzkoa. Durante las horas centrales del día las heladas se producirán en zonas de montaña.
Noticia Relacionada
Los efectos del temporal Filomena, en directo
Donde sí se dejó notar el efecto de 'Filomena' fue en Navarra. En Tudela, por ejemplo, para las ocho y media de la mañana ya se habían acumulado unos 5 centímetros. A mediodía, la capa ya superaba los 10 centímetros. En la Ribera, la borrasca dejó una nevada histórica, con imágenes insólitas de trineos en Corella o espesores de más de 15 centímetros en Ribaforada.
El choque de 'Filomena' con una masa de aire gélido
JULIO ARRIETA. 'Filomena' es la sexta borrasca de gran impacto registrada desde octubre del año pasado. Antes se sucedieron 'Alex', 'Bárbara', 'Clement', 'Dora' y 'Ernest'. Pero ninguna de ellas produjo precipitaciones insólitas ni mucho menos nevadas de volúmenes como los registrados el viernes y ayer en buena parte de España, como en Madrid, donde no se veían espesores de nieve de este calibre desde 1971. ¿Qué ha ocurrido esta vez? Estas grandes precipitaciones de nieve no han sido producidas solo por la borrasca, que llegaba del Sur, sino de su confluencia con una gran masa de aire frío polar, que ya se hacía notar en los termómetros desde comienzo del año. Se trata de un fenómeno «poco habitual aunque se suele dar de vez en cuando. Hace dos años tuvimos un caso similar en Euskadi», explicaba ayer José Antonio Aranda, responsable meteorológico de Euskalmet.
Más
- El Gobierno pide evitar desplazamientos y avisa del riesgo de las heladas
- La UME sigue rescatando a decenas de conductores atrapados toda la noche en Madrid
- Ábalos avisa: «La situación será aún más peligrosa»
- Madrid y Castilla-La Mancha cerrarán sus colegios lunes y martes
- Una nevada de época deja imágenes insólitas en Madrid
- Las nevadas darán paso a termómetros bajo cero y heladas «peligrosas»
-