1990 | San Sebastián se llenaba de bailes de máscaras

Hace un siglo, los donostiarras aún se admiraban por lo que lograba una buena instalación eléctrica. Y hace un siglo, los donostiarras vivían los Carnavales con intensidad pero sin desfile de comparsas y carrozas.

De su ausencia se lamentaban en el periódico local, al asegurar que «ya no hay Carnaval en las calles y todo se ha refugiado en la intimidad de círculos y sociedades para rendir culto a la Diosa del baile». Sí, en 1919 vivir el Carnaval suponía acudir a los numerosos bailes de máscaras que se organizaban. Un anuncio revelaba el prolongado horario de los celebrados en el Victoria Eugenia...

«Teatro Victoria Eugenia. Teléfono 15-55. Hoy domingo 2 de marzo de 1919. GRANDES BAILES DE MÁSCARAS de cuatro de la tarde a ocho de la noche y de diez de la noche a cuatro de la madrugada, amenizados por la brillante banda del regimiento de Sicilia». (Claro que fuera te esperaba el escrutinio de las «viejas gruñonas y chismosas» de las que hablamos en 'La calle de la Memoria' del miércoles).

'La Voz de Guipúzcoa' informaba hace cien años de la celebración de bailes carnavalescos en diversas sociedades y clubes, acontecimientos privados reservados a sus socios y allegados. Tres ejemplos...

«Unión Artesana.- (...) Habrá baile durante los tres días de Carnaval por la tarde, de cinco a ocho y media de la noche y, además, el martes por la noche, de diez a una de la madrugada. Para asistir a estos festivales, es indispensable la presentación de la tarjeta de socio, que es intransferible». (El baile de máscaras de la tarde del martes en la Artesana tenía la singularidad de que había que ir vestidos en blanco y negro, no en el resto de colores).

«Sociedad Donosti-Zarra.- Esta noche y el martes, a las nueve, se celebrarán en esta Sociedad grandes bailes de máscaras para los socios y sus familias, habiéndose adornado los salones. Hay gran animación».

«Club Deportivo Sartako.- Al igual que en años anteriores, la junta directiva de este Club ha organizado para solaz y recreo de los socios y sus familias, cuatro soberbios bailes que se celebrarán en los salones de la Sociedad las noches de los tres días de Carnaval y domingo de Piñata. (...) Dando una vez más prueba de su reconocida galantería, la junta directiva ha acordado obsequiar dignamente a las señoritas que concurrirán a estos bailes, sorteando entre ellas valiosos y preciosos regalos».

También había bailes en otros espacios, como cierto destacado hotel del paseo de la Concha. El 5 de marzo de 1919 comentaban que «el vestíbulo del hotel Continental se convirtió ayer en un templo elegante a la diosa de la danza. Amenizado por un notable sexteto, se celebró después del té un lucido baile que duró hasta las primeras horas de la noche. Hubo mucha concurrencia, muchas caras bonitas y algunos disfraces que llamaron la atención».