Mercado «relámpago» de Ordizia

Con un tiempo mejor de lo esperado, según escribieron en el diario, aquel «fue un día muy bueno para el baserritarra de la comarca, especialmente para aquellos que se dedican a la cría del concejo, hoy ya en número muy elevado, como antes lo hicieron con pollos y gallinas cuya calidad se destacaba siempre, surgidas las fábricas competitivas, con inteligencia han cambiado la cría de las aves por la del conejo, con un éxito sorprendente, ya que la calidad de la carne de este roedor es insuperable y muy adaptado a nuestro terreno, lo que hace que se produzcan a gran escala. Y como son de fácil venta, los beneficios son mayores».

Kifi, el corresponsal de DV en Ordizia (entonces Villafranca de Oria, ya saben) explicaba así la forma rápida en que se habían vendido los conejos…

«Ayer, a las siete de la mañana, cuando pasábamos por la famosa 'calle de los pollos', estaba ya materialmente cubierta de sacos y más sacos conteniendo los apetecidos animalillos. Pues bien, para las ocho y media de la mañana estaba todo barrido, como si hubiera pasado un tornado americano por allí».

La carne de conejo, entonces de moda, atraía a compradores de diversas procedencias…

«La mecanización y la calidad exquisita de esta carne hace que lleguen compradores de todas las latitudes. De Vitoria, con vistas a San Prudencio, bastaron para mantener el precio actual, que se cotizó a 48-50 pesetas el kilo, pese a la enorme cantidad llegada. Nada extraña, pues, que a media mañana estuviera limpio ese sector del mercado».

En aquel miércoles de Ordizia de 1970 hubo buenas ventas de cordero. «Comenzó a 50 pesetas, para ir subiendo (lo propio que el conejo) hasta llegar a las 55 pesetas. La venta de las ricas setas de primavera, por otro lado, alcanzó mayor volumen, manteniéndose a 700 pesetas el kilo».

«En el resto del mercado se notó un pequeño descenso del precio del puerro y la acelga, manteniéndose el de la cebolleta nueva del país, que sigue a 14 la docena, y sostenimiento en el resto, salvo la alubia, cotizada por dos cosas: para la mesa y siembra».

«La manzana sigue fuerte en distintos tamaños: 7 a 25 pesetas».