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Desde hace años, el programa festivo está saturado de tamborradas, que apenas dejan espacio para la entrega del Tambor de Oro como actividad diferente. Antes, por ejemplo hace cincuenta años, la situación era otra. Había pocas tamborradas (a lo largo de este artículo las iremos ... contando) y el programa oficial de las fiestas patronales incluía puntos hoy inimaginables.
Dado que DV publicó el 19 de enero de 1975 el programa íntegro de las fiestas patronales, podemos descubrir sus dos primeros actos, celebrados la víspera...
«A las doce del mediodía, en el circuito del monte Urgull, tercer Gran Premio Internacional de San Sebastián de ciclo-cross, organizado por la Federación Guipuzcoana de Ciclismo y la Sociedad Donosti Gain».
«A las ocho de la tarde, zezen-suzko organizado por la Sociedad Gaztelubide, en las calles próximas a la entidad».
Aún el toro de fuego resultaba claramente festivo, aunque se nos haga raro antes de la gran cena. Aquel programa de 1975 también incluía, ya el día 20, la misa en la basílica de Santa María, «con asistencia del Ayuntamiento en Corporación», y una «romería en la Parte Vieja» de cinco a nueve y media.
1975 Hace cincuenta años
había tan pocas tamborradas que el holgado programa festivo admitía elementos que hoy nos resultan extraños. Como la celebración de un concurso internacional de «canarios híbridos e indígenas europeos»
Lo más llamativo era un punto nada festivo que cerraba el programa ídem: «Todos los días, XVI Gran Concurso Exposición Internacional Ciudad de San Sebastián de Canarios Híbridos e Indígenas Europeos, en el salón de exposiciones del Excmo. Ayuntamiento de San Sebastián. Horas de visita, de 17 a 21 horas. Concurso organizado por la Agrupación Ornitológica de Guipúzcoa, con la colaboración del Centro de Atracción y Turismo del Excmo. Ayuntamiento de San Sebastián».
O sea, que antes de la cena del 19 o en la resacosa tarde del 20 habría donostiarras que se dedicarían a ver canarios en sus jaulas, que no decimos que no fuera una actividad grata.
Les hemos prometido contar las tamborradas que salieron hace cincuenta años, así que vamos con ello. Según indicaba el programa de 1975, había una primera tanda de compañías de adultos, una por barrio, que salían a la vez en la noche del 19 al 20...
«A las doce menos cuarto, salida de las tamborradas siguientes: Gaztelubide, en la Parte Vieja; Ondar-Gain, en San Martín; Umore-Ona, en Gros; Peña Taurina del Antiguo; Sociedad Loyolatarra, en Loyola; C. D. Donosti, en Amara; Ur-Zaleak, en Eguía; y Atotxa-Erreka, en Añorga Txiki».
Vamos ocho, a los que había que sumar las tres del día 20 a primera hora. A las 7 de la mañana, Los Luises del Antiguo, una hora después Kresala y a las 8:30 el C.D. Vasconia.
Por la tarde reinaba en solitario la tamborrada de la Peña Anastasio y en la noche del día de San Sebastián únicamente redoblaba tambores la Unión Artesana, para protagonizar la arriada. O sea, en total, trece tamborradas oficiales... y tiempo para ir a ver pajaritos.
Por supuesto, no faltaba la Tamborrada Infantil, aquel año con 1.500 participantes, ni el acto de entrega de varios premios y el Tambor de Oro, que fue a parar al entonces diplomático Marcelino Oreja y a Enrique de Aldama Miñón, director general de Carreteras.
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