Edificio en construcción en el barrio de Bidebieta, años 60. PACO MARÍ / FOTO MARÍN

La calle de la memoria

1970 | De Bidebieta al interior de un ovni

Mikel G. Gurpegui

San Sebastián

Jueves, 30 de octubre 2025, 01:00

Christian Van Cleemput no sólo ha visto un 'ovni' sino que ha estado en su interior».

Publicidad

El título, que apareció en la página 9 del ... DV del 30 de octubre de 1970, golpea en los ojos. Los platillos volantes estaban de moda y pocos dudaban de su existencia. Christian, residente en el barrio donostiarra de Bidebieta (facilitaban su dirección completa), contaba su 'experiencia ufológica', que no había ocurrido en San Sebastián sino «cuando se hallaba tras unos diamantes en la selva africana». El artículo, firmado por Olazábal, no tenía desperdicio. Comenzaba así...

«Se llama Christian VanCleemput. Vive en San Sebastián, en el bloque número 5, 3º A de Bidebieta, y... no sólo ha visto un 'ovni', sino que ha estado en su interior. Cuando me lo explica parece estar todavía bajo los efectos de la tremenda experiencia; vuelve a reflejar de forma similar el miedo que, dice, pasó entonces».

1970 < /style >

Un vecino de Bidebieta aseguró a nuestro periódico haber entrado dentro de un platillo volante en África. Permaneció dos días junto a él antes de atreverse a acceder a su interior. «Echó un vistazo rápido y salió como alma que lleva el diablo»

Explicaban que Christian, casado con un hijo, era reparador de televisores de profesión y buscador de tesoros por afición. En busca de diamantes andaba el 10 de febrero por «Seegelat, una localidad semiperdida en la selva». En vez de diamantes, encontró un ovni. «Había andado todo el día y se sentó en el suelo para descansar. De pronto notó un gran ruido, no estrepitoso sino continuo como de una turbina; luego un silbido largo, continuado, e insistente que se hacía cada vez más penetrante».

Publicidad

«Van Cleemput se quedó paralizado con los ojos muy abiertos. ¿Y qué vio? Nada más ni nada menos que un 'ovni' que se posaba lentamente sobre la hierba».

Seguía el relato de 1970...

«El 'ovni', circular y semiesférico, es decir como una bola aplastada, tenía una especie de anillo en su parte de mayor diámetro cuajado de luces que se encendían y apagaban intermitentemente».

Su avistamiento fue extraño porque no fue fugaz sino que duró días...

«Van Cleemput esperó horas y horas. Era el momento más trascendental de su vida. Aguardaba ver salir por la portezuela, que incomprensiblemente para él se hallaba abierta, algún ser extraterrestre. Tampoco le hubiese importado que apareciera un 'terrícola'».

Publicidad

«Un vistazo rápido»

Aguardó junto a la nave circular dos días con sus noches. «La sed le atormentaba». Al tercer día, «armándose de valor», se acercó a la escotilla, a la que se accedía por una escalera. Entró. «En el centro del 'ovni' había como una bola de cristal, que se encendía y apagaba. Había multitud de mandos y pantallas de televisión o muy similar a ellas».

«Van Cleemput echó un vistazo rápido y salió como alma que lleva el diablo». Declaró a DV que «estoy convencido que están hechos en la tierra», dado que las patas usaban el clásico sistema hidráulico. Unas fotos borrosas del supuesto ovni acompañaban el reportaje.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad