La calle de la memoria

1960 | Nace la plaza de Cataluña en 'la Barceloneta'

Nos sorprende y encanta el uso del artículo al referirse a «el Gros». Y acaso a algunos lectores también sorprenda que la plaza de Cataluña, uno de los clásicos puntos centrales de «el Gros» no se inaugurara hasta el año 1960. Recuerden que hasta entonces se encontraban allí las escuelas Viteri (antes de pasar al otro lado de la iglesia de San Ignacio) y sus jardines.

La plaza de Cataluña ha tenido muchas y drásticas modificaciones a lo largo de las décadas. La que se inauguró en 1960 no se parecía a la diseñada cuando se creó el parking subterráneo, igual que posteriormente hemos conocido varios cambios en profundidad.

El caso es que el 1 de mayo de 1960 se inauguró propiamente la plaza, después de que el Pleno municipal de marzo de 1959 hubiera acordado ponerle el nombre «de Cataluña» al nuevo espacio creado con el traslado de las escuelas.

En su discurso de hace 65 años, el alcalde Antonio Vega de Seoane destacó que «está bien elegido el lugar dentro del casco de la población, puesto que es el corazón del barrio de Gros y todos los donostiarras saben que durante los años de nuestra guerra civil, la gran mayoría de los catalanes exiliados vivían en este barrio, al que se le llegó a llamar la Barceloneta».

Ensalzó el alcalde los lazos entre donostiarras y catalanes, y el hecho de que aquella colonia trajera a la parroquia de San Ignacio una imagen de la Virgen de Montserrat.

Vega de Seoane remató así su discurso inaugural de la plaza: «Aquí tenemos una pequeña isla catalana, rodeada totalmente por aguas guipuzcoanas, que muy en contra de su fiereza habitual se dejarán dócilmente surcar por las naves del comercio y del turismo, que deben unir nuestras dos hermosas regiones españolas como yo fervientemente desde aquí deseo. Amigos catalanes, ¡viva Cataluña!».

Pese al entusiasmo catalanista del alcalde donostiarra, lo cierto es que la inauguración resultó algo deslucida desde el punto de vista institucional. El alcalde barcelonés no pudo acudir a San Sebastián porque el 1 de mayo de 1960 Franco visitaba la ciudad condal («Barcelona tributó un triunfal recibimiento a S. E. el Jefe del Estado», se leía en primera página). Cuando los grupos folklóricos catalanes acudieron la víspera al Ayuntamiento donostiarra, les tuvo que recibir José María Mendía, como alcalde accidental, porque Vega de Seoane se encontraba en Madrid y llegó justo a tiempo para el acto inaugural, al que faltó también el gobernador civil, «que se trasladó a Azcoitia, para presidir el acto de entrega de 99 viviendas baratas».

A falta de autoridades políticas, los grupos folklóricos tuvieron el protagonismo en la inauguración de 1960. Actuaron dos formaciones catalanas que vinieron especialmente para la ocasión, Esbart Sarriá y Cobla de Cataluña, además de los locales Goizaldi. Según comentó DV al día siguiente, las agrupaciones folklóricas ofrecieron «danzas que por su elegancia, señorío, expresión y vocación, entusiasmaron al numeroso público que asistió al acto».