La negociación en residencias de Gipuzkoa inicia su deshielo pero la huelga se mantiene
ELA se movilizará hasta el 7 de febrero, aunque se abre al diálogo con una nueva reunión para el próximo viernes entre patronales y el resto de sindicatos del sector
La huelga en las residencias y centros de día de mayores en Gipuzkoa seguirá un mes más, hasta el 7 de febrero, pero la negociación del convenio del sector ha salido de la UCI después de tres años en estado prácticamente de coma. La medicina ha sido el diálogo, si bien todavía no se puede dar al paciente por curado. La mejoría en el diagnóstico se confirmó este viernes con el primer contacto oficial entre las patronales y los cuatro sindicatos, incluido ELA, el que ostenta la mayoría en el sector (con un 60% de representatividad) y que no se sentaba a la mesa oficial desde septiembre de 2018, cuando inició la convocatoria de huelgas.
Hubo rifirrafe hasta para cuadrar el horario de la cita en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) en Donostia, pero finalmente a las diez de la mañana empezaban a hablar, durante dos horas y media, las cuatro patronales (Adegi, Matia 2020, Lares y la Asociación centros gerontológicos, dentro de Garen) y los cuatro sindicatos (ELA, LAB, Comisiones Obreras y UGT). Con cautela, pero también con «esperanza», salían de la reunión los representantes sindicales y las empresas, que se emplazaron a una segunda cita el viernes que viene con el compromiso de las empresas de llevar una nueva propuesta sobre la que negociar, después de tres años de desencuentros y un largo periodo de parálisis. La presencia de ELA da oxígeno a la posibilidad de lograr un convenio de eficacia general, porque sin la mayoría sindical (la central abertzale tiene el 60% de representación) esa opción desaparecía. Los otros tres sindicatos ya habían manifestado que no iban a firmar un convenio de eficacia limitada, así que no había ya plan 'B', salvo continuar dando vueltas sobre el mismo eje, o lo que alguna de las partes llama «un diálogo de besugo».
La huelga, sin embargo, se mantiene. Txomin Lasa, portavoz de ELA en el sector, lamentó que las patronales hubieran acudido a la reunión de ayer «sin hacer los deberes», esto es, sin una respuesta a las dos condiciones que pone la central aber-tzale para continuar con la negociación: la primera, que se firme el convenio sectorial y que se renueven los convenios de empresa, una condición que las patronales siguen diciendo que resulta imposible de cumplir, «por cuestiones jurídicas», puesto que no tienen competencia en la mesa de negociación y hay que respetar el principio de autonomía de empresa, argumenta Juan Ramón Apezetxea, de la asociación de centros gerontológicos (dentro de Garen). «No es un problema de voluntad, es una cuestión legal», rebate.
«Mantenemos la huelga porque las patronales no han traído los deberes hechos a la reunión»
Txomin Lasa, ELA
«La reunión ha sido positiva y las patronales traerán una nueva propuesta a la mesa»
Ane Sarriegi, LAB
«Sin ELA no se puede lograr un convenio de eficacia general. Me alegro de que vuelva a negociar»
Marili Granados, UGT
«Salgo esperanzada y con mejor sensación que nunca desde que empezamos a negociar hace tres años»
Abi Muñoz, Comisiones Obreras
«No podemos obligar a las empresas a firmar, es un tema jurídico puro y duro, no es falta de voluntad»
Juan Ramón Apezetxea, Asoc. centros gerontológicos
El segundo punto que reclama ELA es que se negocien los atrasos correspondientes a 2017 y 2018, cuestión en la que sí puede haber más margen de maniobra, aunque sobre la mesa ya se ha pactado un acuerdo parcial de retribuciones.
El pacto previo con UGT
Fue a finales de noviembre, con los votos de UGT, sindicato minoritario, y con el apoyo de las cuatro patronales. El pacto implica una paga extra de unos 900 euros de media por atrasos que están a punto de cobrar las 5.000 trabajadoras del sector, y un aumento del sueldo del IPC +0,5 tanto para este año como para el que viene. El resto de centrales no han dado por bueno este acuerdo, que consideran «un cierre en falso» a la negociación.
Ane Sarriegi, portavoz de LAB en la negociación, calificó de «positiva» la reunión, ya que las patronales «se han comprometido» a presentar una nueva propuesta sobre la que negociar, en la que puedan tener en cuenta las reivindicaciones sindicales. «En febrero del año pasado ya nos plantearon una propuesta que no valió para nada», recordó para no lanzar las campanas al vuelo.
El dato
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210 días de huelga ELA mantiene la convocatoria de un mes más de huelga en residencias y centros de día de mayores en Gipuzkoa, hasta el 7 de febrero, porque entiende que las patronales siguen sin responder a sus dos condiciones. No obstante, la central mayoritaria ha vuelto a sentarse a negociar.
Desde Comisiones Obreras, Abi Muñoz se atrevió incluso a hablar de «esperanza» y dijo haber salido de la reunión «con la mejor sensación en los últimos tres años», desde que se inició la larga negociación de este convenio. Además de la vuelta de ELA a la mesa de negociación después de 15 meses de bloqueo, Muñoz destacó «la predisposición por parte de las patronales a cumplir parte de los puntos» que han sido el motivo de distanciamiento con la central abertzale. «Entiendo que las patronales llevarán algo mejor que lo pactado con UGT, porque saben que al resto de sindicatos ese acuerdo no nos vale», añade Muñoz.
Marili Granados, representante de UGT, defendió ese acuerdo e insistió en que se trata de un acuerdo parcial de retribuciones, que no impide negociar un convenio de eficacia general, lo que todos persiguen. «Me alegro de que ELA participe en la negociación, porque no hay otro lugar para hablar del convenio que la mesa de negociación», opinó Granados, que también tildó de «esperanzadora» la reunión.