Memorial 'Izan zirelako' en el cementerio de Hernani. Jose Mari López

Los lugares para recordar a bebés fallecidos crecen en Gipuzkoa con la apertura de dos nuevos espacios

Antzuola e Irun trabajan para sumarse a Hernani y Legazpi para habilitar estos memoriales dedicados al duelo gestacional y perinatal

Aitor Ansa

San Sebastián

Viernes, 31 de octubre 2025, 19:24

Cada mes en Euskadi se producen seis pérdidas gestacionales, perinatales o neonatales, aquellas muertes de bebés que ocurren entre la semana 22 de embarazo y ... los 28 días de vida después del nacimiento. Los últimos datos del Registro vasco de Mortalidad contabilizan 75 casos de este tipo en el País Vasco y 26 en Gipuzkoa, 18 niñas y 8 niños. Para honrar la memoria de estos bebés diferentes cementerios de Gipuzkoa comenzaron a crear espacios para apoyar el proceso de duelo de las familias, quienes no siempre reciben el cuerpo del bebé tras su fallecimiento. Se trata de estatuas, árboles o simples iniciativas como la de depositar una estrella en memoria del niño o niña fallecido. El denominador común es siempre un lugar físico para su recuerdo. En el territorio, Hernani fue la primera localidad en contar con un espacio de estas características, al que se sumó el pasado mes de mayo Legazpi. Pero no serán los únicos municipios en dar visibilidad a este duelo, ya que Antzuola e Irun trabajan también para habilitar estos memoriales que están instaurados ya en Derio y Vitoria.

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La iniciativa surgió de la «necesidad de visibilizar y normalizar un duelo aún muy silenciado en nuestra sociedad» y fue impulsada por la asociación Esku Hutsik, constituida en 2021 por madres y padres para dar apoyo a las familias que han vivido o están viviendo un duelo por la muerte gestacional, perinatal o neonatal de un hijo. Su presidenta es María González, que perdió a una niña en la semana 37 de gestación a falta de 15 días de nacer en 2016 por cuatro vueltas de cordón umbilical. «Son espacios de recuerdo donde las familias pueden ir a encontrarse y a hacer un ritual de despedida. Pero sobre todo el objetivo es visibilizar que esto existe», explica.

Esculturas

Hernani fue el primer municipio guipuzcoano en habilitar uno de estos espacios para la memoria. Lo hizo en febrero de 2023 bajo la denominación espacio 'Izan zirelako' en el cementerio, donde se erige una pequeña escultura obra de la artista Sahatsa Jauregi. A este lugar se le ha sumado este año Legazpi, que el pasado mes de mayo inauguraba el espacio 'Zu', también en el camposanto. Lo preside una escultura del artista local Juan Mari Burguera.

Pero otros dos ayuntamientos del territorio trabajan también para crear este tipo de memoriales, tal y como confirma la presidenta de Esku Hutsik.Se trata de Irun y Antzuola, que es el proyecto que más avanzado está. «Un grupo de familias está trabajando ya con un escultor y se están manteniendo reuniones periódicas para trasladarles un poco su sentir», afirma González. En el caso del memorial irundarra «es un poco diferente.Esku Hutsik propuso una moción al pleno que se aprobó por mayoría.En los últimos Presupuestos se ha aprobado la realización de un estudio que tendrá que realizar una empresa, que será la encargada de dinamizar un poco todo ese proceso».

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Estos espacios no han pasado desapercibidos tampoco para otros consistorios de Gipuzkoa. El de Andoain, por ejemplo, va a poner en marcha una recogida de ideas y aportaciones para habilitar un espacio físico para las familias y personas allegadas después de que la propuesta fuese aprobada por unanimidad por todos los partidos que conforman la corporación municipal.

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