Karmelo Bizkarra: «Cada vez estoy más convencido de que el cuerpo tiene capacidad de autocurarse»
Médico higienista ·
El doctor vizcaíno ofrece hoy en Donostia una ponencia sobre la salud y la actitud activa del paciente para sanarseEstrella Vallejo
Sábado, 2 de febrero 2019, 09:01
El organismo es capaz de autocurarse si se trabaja de forma adecuada. Es una de las máximas del médico higienista Karmelo Bizkarra (Durango, 1954) que ... hoy (9.30 horas) ofrece una ponencia en las jornadas que organiza la Asociación de Salud y Medicina Integrativa (ASyMI) en el Colegio Mayor Olarain de Donostia, centrada en lo que entiende como las cinco claves de la salud: alimentación saludable, contacto con la naturaleza, respiración consciente, movimiento y expresión emocional.
- ¿Qué significan para usted esos cinco factores?
- Tengo la opinión de que aquello que no expresamos lo hacemos a través de los síntomas de la enfermedad. Es decir, la enfermedad viene a decir algo que a veces no nos atrevemos a decir o hacer de otra manera. Miedos, angustias, ansiedades... Todo ello disminuye la capacidad de respuesta y equilibrio del organismo, y eso produce trastornos funcionales que con el tiempo se convierten en enfermedades del organismo físico. No solo podemos ir contra la enfermedad, sino también favorecer la salud, y AsyMi intenta que la persona no sea solo paciente, sino que se vuelva actuante de esos procesos. Los remedios pueden despertar la capacidad de autocuración que hay en nuestro organismo, como cuando se cicatriza una herida.
- ¿De qué manera se reactiva la capacidad curativa del cuerpo?
- A veces cambiar de hábitos de vida, comer sano, hacer ejercicio, tener contacto con la naturaleza, la respiración, la expresión emocional, afectiva y social. Recuperar la armonía interna y gestionar adecuadamente las emociones para que no se plasme en enfermedades. La persona no tiene que estar esperando a que le curen desde fuera. La idea es cuidarnos para curarnos.
- ¿Qué es la medicina integrativa?
- Es una medicina incluyente, donde lo mejor de la medicina convencional se puede encajar con lo mejor de la medicina tradicional, complementaria, alternativa o como se quiera llamar. La ciencia del curar es más amplia de la que hemos aprendido en la facultad de Medicina. Hay médicos que hemos optado por ampliar la ciencia y el arte del curar.
«Soy médico, no voy contra la medicina convencional. Pido que se amplíe la ciencia de curar»
- ¿Qué diferencia hay entre una y otra?
- La integrativa se enfoca más en favorecer la salud, no tratar tanto la enfermedad. En vez de luchar contra la enfermedad, nos centramos más en favorecer la salud y aquello que tú puedas hacer por tu propia salud. El médico es entendido como asistente de las fuerzas de la naturaleza exterior aplicadas para despertar la naturaleza interior de tu organismo y la capacidad de autocuración. Yo como médico cada vez creo más en la capacidad de autocuración del organismo y por eso me centro más en cómo apoyar los procesos de salud, en lugar de luchar contra la enfermedad.
- Un ejemplo concreto: si tiene un paciente con cáncer o con un problema coronario. ¿De qué manera le trata?
- El médico no es el que cura, es el que aconseja y enseña cómo cuidarse. En casos de cáncer, de enfermedades crónicas, se puede hacer mucho por la propia salud, comiendo adecuadamente, o haciendo ayuno, que para mí es uno de los métodos de curación más importantes, porque el propio cuerpo cuando está enfermo te quita las ganas de comer. Respetar los ritmos del cuerpo porque la capacidad de autocuración está en nuestro interior.
- ¿Pero qué tratamiento le pondría a un paciente con ese diagnóstico?
- Alimentación y remedios naturales. Yo utilizo fitoterapia, que son remedios naturales con plantas, también la medicina troposófica y la ispagírica. Son muy conocidas en Europa. Al hablar de medicina integrativa hablamos de algo ya incluido en sistemas sanitarios europeos, Brasil, Perú, EE UU... Muchos países se están dando cuenta de que el contacto con la naturaleza y sus elementos nos puede ayudar en la curación. Pueden ser plantas, minerales, complementos alimenticios, osteopatía... Yo elijo un elemento que ayude a despertar en ese órgano enfermo su capacidad fisiológica.
- Disculpe la insistencia, pero ¿qué sucede si la capacidad curativa del organismo no se despierta?
- La medicina árabe lo tenía muy claro en la Edad Media, que eran los más avanzados con diferencia. Primero empezaban por la dieta y el entorno de la persona. Si con eso no lo conseguían pasaban al tratamiento con plantas o a la alquimia, que era el mismo proceso pero que había pasado por el laboratorio. Ahí se le extraía la esencia a la planta o al mineral y esa esencia era la que podía despertar la capacidad de autocuración en el cuerpo. Si así tampoco se conseguía la curación, se podía pasar a la cirugía. Y esto es lo que proponemos.
«El miedo o la ansiedad desequilibra el organismo y provoca la aparición de enfermedades»
- Es decir, que la medicina integrativa complemente a la convencional.
- En general los productos naturales tienen menos efectos secundarios. Y sí, si al final no lo consigo voy a una medicina química o incluso una cirugía. Soy médico, no voy en contra de la medicina convencional, pero busco que se amplíe la ciencia del curar.
- De momento parece que ese escenario está algo alejado. El Ministerio de Sanidad descartó a final de año 6.000 productos homeopáticos y solo certificó 2.008.
- Europa ha obligado al Estado ha certificar todos esos productos porque llevaba años diciendo que tenía que regular, en el mismo sentido que otros países europeos, como Francia. El enfoque sería otro. La OMS en la estrategia 2014-2023 dice a los estados que incluyan las medicinas integrativas en los sistemas sanitarios de cada Estado, y complementen la medicina convencional.
- ¿Por qué cree que la Sanidad española ha decidido expulsar estos tratamientos o productos sin evidencia científica de los centros sanitarios y las universidades?
- Eso es un secreto, pero no entiendo cómo se puede intentar vetar medicamentos o terapias que en Europa están incluidas. Este país está intentando ir en contra de estas medicinas, que son tan científicas como las otras. Yo llevo 40 años trabajando y si no fueran efectivas no seguiría recomendándolas. Yo no he engañado nunca a nivel médico. Creo que hay mucho dinero en juego en la industria farmacéutica y la realidad es que cada vez hay más gente que se decanta por este tipo de medicamentos o terapias. Las personas tienen todo el derecho a elegir la forma en la que quieren ser tratadas.
- ¿Cuál sería para usted un escenario ideal?
- Me gustaría que las personas a las que les receto un tipo de remedio natural tuvieran la misma compensación económica que los remedios químicos. Me encantaría que estuviera en Osakidetza, que los médicos pudieran aprender nutrición, respiración, que los productos de la naturaleza tienen su lugar y que ayudan al proceso de curación. No estamos en contra de nada, sino a favor de la medicina incluyente, como los países que nos rodean. Cada vez más gente demanda productos naturales y dejar los químicos o la cirugía para cuando sean necesarios, y apostar por la capacidad de autocuración del cuerpo.
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