Juzgan a un hombre por ofrecer dinero a cambio de sexo a la hija menor de edad de un amigo

Los hechos se remontan a 2020. El encausado, que en ese momento tenía 49 años, conocía a la menor desde hacía varios años, ya que tenía una relación de amistad con su padre. La adolescente le envió un mensaje de Whatsapp, en el que le consultó si conocía algún trabajo que pudiera realizar, pues necesitaba dinero. La Fiscalía considera que el varón, «aprovechando la circunstancia y la confianza que la menor tenía en él», le propuso que mantuvieran relaciones sexuales a cambio de dinero.

En un inicio le habló de un supuesto amigo que estaría dispuesto a pagarle a cambio de sexo, y le preguntó «qué haría por dinero». Las conversaciones fueron ahondando en dicha posibilidad, y el encausado le preguntó «qué le haría por 100 euros», proponiéndole quedar en el trastero de su casa con fin de mantener relaciones sexuales que quedaban explícitas en los mensajes. Finalmente quedó en pagarle 80 euros si la menor le masturbaba y si él dejaba hacerle lo mismo, llegando a fijar una fecha para llevar a cabo esos actos.

Sin embargo, tras un mes de conversaciones, estas finalizaron cuando se descubrieron y se denunciaron los hechos, sin que a la Fiscalía le conste que llegara a producirse ningún encuentro sexual entre el inculpado y la menor. Desde que se descubrieron los hechos, en octubre de 2020, el hombre tiene una orden de alejamiento sobre la menor, que le prohíbe acercarse a menos de 200 metros de ella y comunicarse por cualquier medio, medida impuesta por el Juzgado de Instrucción número 2 de Irun.

Por su parte la menor presenta «un importante malestar emocional y psicológico» a consecuencia de estos hechos, que serán enjuiciados el próximo 14 de febrero en la Audiencia.

La Fiscalía le imputa un delito de corrupción de menores, con la agravante de obrar con abuso de confianza, y pide que además de la pena de prisión, se prolongue la orden de alejamiento durante ocho años, y que el encausado indemnice a la menor en la cantidad de 3.000 euros por los daños morales.