El jurado declara culpable al kamikaze de la AP-8 que provocó dos muertos

En el veredicto, pronunciado por el portavoz del jurado en la noche de este jueves en la Audiencia de Gipuzkoa, los nueve miembros del mismo han considerado probados los hechos juzgados, y consideran al acusado responsable de los mismos, por lo que podría ser condenado por un delito de homicidio imprudente. Sin embargo, no han estimado acreditado el dolo eventual por el que abogó la acusación durante el juicio; es decir, no consideran probado que el acusado fuese consciente de los daños y del resultado que se podían derivar de su actuación esa noche.

A tenor del veredicto, la Fiscalía ha solicitado para él en una vista posterior una pena de 4 años de prisión por homicidio por imprudencia grave, lesiones y conducción temeraria, rebajando su petición inicial de 14 años después de que el jurado certificase que no había quedado probado que el acusado fuese «consciente de estar desatendiendo las más básicas norma reguladoras del tráfico rodado y de estar poniendo en peligro a otras personas».

El Ministerio Público ha aceptado además el atenuante por dilaciones indebidas, solicitada por la Defensa, ya que ha habido «cuatro años de espera» por parte del procesado, hasta este juicio, así como de la reparación del daño moral por pedir perdón, y por ello rebaja un grado su petición de pena. También solicita la prohibición de conducir vehículos motorizados durante 6 años para el acusado.

Por su parte, la defensa ha incidido tras el veredicto en que no ha quedado probado que el acusado fuera consciente de estar poniendo en peligro a nadie con sus actos. «No estamos ante una imprudencia grave, sino ante una menos grave», por lo que ha solicitado para el acusado «una multa no superior a los 18 meses.

Este veredicto llega tras cuatro días de juicio en la Audiencia de Gipuzkoa en los que el acusado, que causó la muerte de dos de los pasajeros que viajaban con él en el vehículo y heridas graves a otros dos, volvió a pedir perdón públicamente. Durante la última sesión del juicio, el acusado insistió en su versión de los hechos, que finalmente ha avalado el jurado, afirmando que desconocía que iba en sentido contrario hasta que vio la ambulancia con la que colisionó. «Vuelvo a pedir perdón, jamás supe que iba en sentido contrario», declaró, señalando que su error fue confiar en su amigo, uno de los fallecido en el accidente para que le guiara. «No quise llegar a esto», añadió con visible emoción.

No obstante los agentes de la Ertzaintza, que testificaron sobre la primera actuación en el lugar del accidente, describieron la conducción del acusado como «temeraria y errática», afirmando que era consciente de ir en dirección contraria. Además, destacaron que las condiciones de visibilidad eran buenas y que el acusado no tenía ninguna razón evidente para no detenerse.

Durante el juicio, el testimonio de la hermana de una de las víctimas, Souhail Bermidel, fue particularmente conmovedor. «Le perdono por la muerte de mi hermano, sé que no lo hizo queriendo», dijo, destacando que el acusado visitó a su familia para pedir perdón, y que lo consideran una persona formal.

El accidente ocurrió la madrugada del 11 de febrero de 2017, cuando el vehículo del acusado, un Opel Astra con seis ocupantes, chocó contra una ambulancia a la altura de Usurbil tras conducir 8,5 kilómetros en dirección contraria por la AP-8 cuando trataba de regresar a Bilbao desde San Sebastián. Las pruebas de alcoholemia y drogas resultaron negativas, y el acusado, que había obtenido su licencia de conducción de manera irregular en Marruecos en 2006, aseguró que nunca había conducido desde entonces hasta la compra del coche en 2017.