«Hubo caricias, pero exageré ante la Policía. Estaba confuso»

Los hechos se remontan a la madrugada del 26 al 27 de junio de 2021. Aquella noche, los dos hombres, que se conocían a raíz de que el acusado contratara «esporádicamente» los servicios sexuales de la víctima, quedaron, tomaron unas copas y después regresaron al domicilio y se acostaron juntos. Comenzó una fuerte discusión entre ellos y la víctima llamó a emergencias, diciendo que le estaba «intentando tocar por todo el cuerpo» a pesar de sus negativas. Sin embargo, en su declaración ante el tribunal, el joven dijo que la discusión surgió «por los ronquidos» del acusado y su insistencia en mantener unas relaciones no deseadas por él en ese momento.

Respecto a su cambio de versión, la víctima alegó que «los nervios y la confusión» le condujeron a «exagerar» ante la policía y servicios médicos la conducta de su «amigo», con quien convivió durante 4 meses antes de producirse el suceso y con el que continúa viviendo también en la actualidad. La víctima, en un discurso completamente distinto a los que había prestado anteriormente, reconoció que el procesado «tenía ganas de mantener relaciones sexuales» y que hubo caricias «en la cabeza y la espalda». Sin embargo, negó que hubiera tocamientos en la zona íntima.

Oída la nueva versión de las partes, la defensa mantuvo su petición de absolución al considerar que esos tocamientos «fueron consentidos», mientras que el Ministerio Público redujo su petición de cinco a dos años argumentando que sí existió un delito sexual, ya que «entendemos que el procesado intentó mantener relaciones íntimas en varias ocasiones cuando la víctima se negaba a ello».