Sale de la UCI el joven que ingirió detergente cuando pidió un mosto en Mutriku

U.B. el joven elgoibartarra de 18 años que el pasado miércoles ingresó con pronóstico reservado en la UCI del Hospital Donostia tras haber ingerido un corrosivo detergente para lavavajillas que le sirvieron en el chiringuito de la playa mutrikuarra de Ondarbeltz cuando pidió un mosto, ya está fuera de peligro.

Tras seis días en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital donostiarra, en la que ingresó «con quemaduras internas graves», el equipo médico que ha atendido al chico le dio a última hora de la tarde del lunes el alta de la UCI, por lo que fue derivado a planta, donde sigue recuperándose de las heridas que le provocó «principalmente en el esófago y en el estómago» el detergente que le sirvieron de manera accidental.

El padre del joven, I.B., ha explicado este martes a EL DIARIO VASCO que su hijo «está bien y mucho más animado después de haber pasado a planta».

De hecho, dada la buena evolución que está experimentando el joven, que «ya da pequeños paseos y ha empezado a ingerir alimentos blandos», su familia no descarta que le puedan dar el alta hospitalaria de cara al próximo fin de semana: «Somos conscientes de que el proceso de recuperación será largo pero todo va bien y esperamos que en unos pocos días nuestro hijo pueda seguir recuperándose en casa, haciendo caso a todo lo que nos digan los médicos».

Tal y como avanzaron la pasada semana, los padres del joven interpondrán una denuncia por los graves hechos acontecidos, pero no tienen prisa para ello: «Denunciaremos la negligencia que se cometió en el chiringuito de Ondarbeltz, pero hay tiempo para ello. Pondremos la denuncia cuando salgamos del Hospital y estemos de vuelta en casa», explican.

Por otro lado, los padres de U.B. también han querido reconocer públicamente la «buena actitud» que ha mostrado Bruno, el responsable del chiringuito de Ondarbeltz, desde el momento en el que uno de sus empleados sirvió al joven de manera accidental un detergente para lavavajillas en vez del mosto que había pedido.

El padre del chico recuerda que «en cuanto se percató del grave error que habían cometido en el establecimiento, Bruno llevó a nuestro hijo al Hospital de Mendaro en su vehículo particular». Además, «a partir de ahí ha estado pendiente de la evolución en todo momento». De hecho, añade, «todos los días hemos recibido algún mensaje o alguna llamada suya interesándose por el estado del chaval y eso es algo que queremos agradecer».

Según los padres del joven, el responsable del negocio hostelero de la playa de Ondarbeltz (el Ayuntamiento de Mutriku le adjudicó la explotación del negocio en mayo de 2024, inicialmente para dos años) «no actuó de mala fé, ha reconocido su error y nos ha pedido disculpas por ello».

Más aún, «Bruno ha mostrado su deseo de pedir perdón personalmente a la familia y, especialmente, a nuestro hijo cuando se recupere y esté de vuelta en casa», sentencian.

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