El fiscal Jorge Bermúdez, en las instalaciones de los Juzgados de San Sebastián Royo

Jorge Bermúdez | Fiscal Portavoz de Gipuzkoa

«No hay adultos investigados en Gipuzkoa por el chat sexual, operaban desde el extranjero»

«Había material pornográfico, en algunos casos con menores, pero también discursos de odio, fascistas y xenófobos»

Aiende S. Jiménez

San Sebastián

Domingo, 14 de enero 2024, 06:54

A finales del pasado año las denuncias de algunos padres hicieron saltar las alarmas en algunos colegios de Donostia, donde decenas de niños formaban parte de un chat en el que se compartía pornografía. La investigación no ha identificado a responsables adultos en el territorio, tal y como explica el fiscal portavoz de Gipuzkoa, Jorge Bermúdez, ya que este tipo de grupos se gestionan habitualmente desde el extranjero, con la finalidad «de obtener una recolección masiva de datos».

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- ¿Se ha podido identificar a los responsables del chat?

- No se ha identificado a sospechosos adultos en Gipuzkoa vinculados con el chat. Parece ser que son personas que operan desde el extranjero y como siempre con la delincuencia informática transnacional, dependemos de una cooperación internacional que brilla por su ausencia. Lo único que se ha detectado es a menores que han compartido algún contenido que han recibido. No son los creadores del contenido ni los primeros en ponerlo en circulación, por lo que el reproche penal que pueden tener es muy escaso.

- ¿Qué alcance tuvo, a cuántos menores llegó?

- No sabría decirlo, eran muchos críos. Lo que hicieron bien los colegios es centralizar las denuncias a través de ellos.

- ¿Qué tipo de contenido se compartía en ese canal?

- Había pornografía, en algunos casos con menores. Pero también había contenidos con discurso de odio, fascista, xenófobo... No somos una isla, después se han detectado chats similares en Madrid, Barcelona...

- ¿Cuál es el objetivo de las personas que crean estos chats?

- Los promotores de estos chats buscan captar el mayor número de menores posibles. En uno de ellos la meta era llegar al millón. Y el objetivo principal es la recolección de datos: obtener números de teléfono, avatares (que mucha gente sigue cometiendo la imprudencia de poner una foto real suya en un entorno reconocible...) Y con esos datos hacen un minado y pueden sacar petróleo. También hay intención de llevar a algunos menores a chats privados donde se les pueda explotar sexualmente, pero el germen de la idea es obtener una recolección masiva de datos.

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- ¿Cómo llegaban los menores a entrar en este chat?

- Es un chat masivo en el que te incluyen. Por lo que previamente tienen tu número de teléfono y ha habido un cribado en el que han sabido que eres menor. Nos quejamos mucho de la vigilancia masiva de los Estados, pero quienes más saben de nosotros son las empresas privadas y los delincuentes que les roban los datos. Por eso la normativa de protección de datos en incidentes de ciberseguridad está siendo muy estricta con sanciones multimillonarias. Se contemplan multas de hasta el 7% de la facturación global de las empresas; es una barbaridad, pero es que son los custodios de nuestros datos.

- ¿En internet los menores buscan porno o el porno les busca a ellos?

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- Ambas. En el documental 'Generación porno' que se ha estrenado recientemente un chico decía que estaba viendo una película y le saltaba una ventana con pornografía. Eso me encendió una luz roja. Porque en cualquier plataforma de pago eso no ocurre. Y si estás en Facebook o en Instagram no te sale porno, es algo que tienen muy controlado. Donde sí sale publicidad invasiva de ese tipo es en las páginas de 'streaming' ilegal. Lo que no nos cuentan los adolescentes es que están viendo contenidos en páginas pirata, y en ellas están a merced de las 'cookies' y de las ventanas emergentes. No hay que olvidar que el sexo, además del dinero, siempre ha sido el motor del progreso tecnológico.

- ¿Cómo se evita que el primer contacto de los menores con el porno sea a través de internet?

- Se puede evitar con una educación sexual en los colegios que no sea mojigata. Pero en ciertas regiones de este país se están poniendo pines parentales para que los hijos no accedan a esta educación. Lo que no aprendan en el colegio con los medios adecuados lo van a aprender en la jungla de internet. Si vas a cualquier página de porno no hay ningún control de la edad. Nadie sabe a dónde lleva el botón de 'no tengo 18 años' porque nadie lo ha pulsado jamás.

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Objetivo

«Quienes crean los grupos buscan obtener una recolección masiva de datos, aunque también puede haber un fin de explotación sexual»

- A raíz de lo ocurrido, los centros están restringiendo el uso del móvil en las aulas. ¿Qué opina de estas medidas?

- Me resulta gracioso pensar en prohibirlos dentro del centro. Y cuando salen, qué, ¿barra libre? O los prohíben hasta los 16 años. ¿Y después? Hay que educarles, enseñarles, acompañarles. Hacerles entender que eso no está bien pero de una manera que no les genere rechazo, sino empatía. No culpabilizándoles, sino haciéndoles ver que ellos pueden ser la víctima, también los chicos. Hay casos de 'sextorsion' de chavales que se han visto involucrados en videollamadas preparadas en los que una joven les lleva a una conversación de contenido sexual y acaban despelotados delante de una webcam. Y cuando les tienes grabados, como les han agregado a sus redes sociales y tienen acceso a su lista de contactos, les dicen: 'O pagas o esto va a ir a tus contactos'. Y ahora, con las posibilidades que ofrece la Inteligencia Artificial, se pueden manipular las imágenes y hacer aparecer menores en las mismas.

- ¿En este chat había imágenes manipuladas con la IA?

- La Ertzaintza sospechaba que había algunas imágenes generadas con IA, pero no se ha llegado a confirmar. No obstante, lo raro hoy en día es no encontrarlas.

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- Son muchos los riesgos a los que están expuestos los menores en la red. ¿Qué delito preocupa en la Fiscalía?

- Es muy preocupante el fenómeno del 'childgrooming', la captación de menores en redes sociales por parte de gente que se hace pasar también por menor para que el menor caiga en la trampa del 'sexting', del intercambio de fotografías de contenido sexual. Es un fenómeno que surgió hace años y es creciente.

- ¿Qué pueden hacer los padres para controlar el contenido al que acceden sus hijos?

- Hay herramientas. Por ejemplo, se puede saber en qué páginas está navegando tu hijo y bloquearlas. En los móviles de última generación de Apple, sus cámaras y sus sistemas son tan avanzados que son capaces de detectar si un crío se está haciendo un 'selfie' desnudo, y al estar registrado como menor de edad, avisan al padre. La tecnología no lo va a solucionar todo, pero si aprendemos a utilizarla puede ser de mucha ayuda.

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Acceso al porno

«Lo que no nos cuentan los jóvenes es que entran en páginas pirata donde sí hay publicidad invasiva de tipo sexual»

- ¿Damos nuestros datos en la red con mucha alegría?

- Desde luego, y lo estamos interiorizando como algo normal. Yo no soy un tecnófobo, todo lo contrario, pero me gusta ser consciente de los riesgos para intentar minimizarlos. El riesgo cero no existe, pero está el riesgo asumible.

- En materia de ciberdelitos, las estafas siguen siendo el mayor problema. ¿Cuáles son las que más se detectan ahora?

- Al principio el principal problema que teníamos era el 'phising' bancario, el vaciado de cuentas. Ahora lo que tenemos es lo que llaman es la estafa del CEO. Te hackean el mail de empresa, encuentran una factura, la editan, cambian el número de cuenta y te la vuelven a meter en el correo. De esta manera tú pagas a quien crees que es tu proveedor y en realidad estás haciendo un ingreso en una cuenta de Hong Kong. Y hablamos de cantidades muy elevadas, en Gipuzkoa he llegado a ver de hasta 150.000 euros.

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«En el caso Santi Coca la Justicia tiene un debe por el acusado huido»

Esta misma semana se ha conocido la sentencia de tres años y medio de prisión para el único condenado por la muerte del menor donostiarra Santi Coca, a quien el jurado popular declaró culpable de un delito de homicidio por imprudencia grave, absolviendo al resto de encausados. En sus conclusiones finales la Fiscalía pedía 15 años de prisión para los cuatro acusados, y Bermúdez reconoce que sabían «desde un inicio que era un caso difícil. El problema que hubo es que el informe médico forense no era concluyente. Y es la herramienta fundamental en un caso de homicidio. No obstante la Fiscalía entendía que sí hubo intención de causar la muerte». Lo que sí lamenta el portavoz del Ministerio Público es que uno de los encausados no haya podido ser juzgado por haber huido. «Hay un autor condenado y otro que está huido. Y esto sí está en el debe de la Justicia, porque la Fiscalía en su momento solicitó que se mantuviese la prisión provisional ante el riesgo de fuga».

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