Investigan cómo desapareció el test de drogas del hijo de un jefe de la Ertzaintza
El joven dio positivo en un control pero la prueba se esfumó en la comisaría de Ondarroa antes de ser enviada al laboratorio para ser ratificada
David S. Olabarri
Bilbao
Jueves, 12 de junio 2025, 02:00
La unidad de Asuntos Internos de la Ertzaintza ha abierto una investigación para tratar de aclarar cómo desapareció de la comisaría de Ondarroa el test ... de drogas realizado al hijo del jefe de esta misma comisaría, según ha podido saber este periódico. El joven dio positivo de forma indiciaria en un control de tráfico realizado de madrugada el pasado agosto en Mendexa. La evidencia fue enviada a la ertzain-etxea y se abrió un atestado. Sin embargo, la bolsa con la prueba supuestamente nunca llegó a ser enviada al laboratorio de química de la Policía Científica en Erandio, según ha podido confirmar este diario en diversas fuentes. Coincide que se trata del mismo 'nagusi' que el pasado marzo pidió explicaciones a los ertzainas que multaron a su hijo por posesión de marihuana en el entorno de la playa de Karraspio (Mendexa).
Se trata de un asunto relevante por varios motivos. Para empezar, los test de drogas con saliva que realizan los policías en los controles son indiciarios. Los agentes toman una pequeña muestra y la introducen en un aparato que es capaz de detectar la presencia de diversas sustancias estupefacientes en el organismo. Sin embargo, esta prueba no es valida por sí misma para sancionar al conductor. El test debe ser corroborado después en un laboratorio. Si se confirma el positivo, el conductor se enfrenta a una multa, habitualmente de 1.000 euros (500 euros en pronto pago), y a la retirada de 6 puntos del carné.
En estos casos, uno de los aspectos esenciales para reforzar la legalidad del procedimiento es que se pueda garantizar la cadena de custodia de las evidencias. En el caso de la Ertzaintza, el recorrido que realizan las muestras debe quedar registrado paso a paso: el positivo, la apertura del atestado, el envío de la muestra al laboratorio, el resultado final de la prueba... También queda constancia de todos los agentes que intervienen en el proceso. En este caso se cumplieron las primeras etapas del procedimiento. Pero la muestra nunca llegó a los laboratorios de Policía Científica para su análisis y el joven no fue sancionado.
Doble investigación
Esta supuesta irregularidad se produjo el pasado verano, pero no salió a la luz hasta hace un par de meses, a raíz de la polémica que surgió en marzo en esta misma comisaría vizcaína. Este periódico desveló que el máximo responsable de la comisaría había pedido por escrito explicaciones a los agentes que multaron a este mismo joven por posesión de marihuana. Al día siguiente, según diversas fuentes, un familiar directo del joven se dirigió a una patrulla que estaba trabajando en Lekeitio. Estos ertzainas no eran los mismos que habían puesto la multa la noche anterior en Karraspio. Entre otras cosas, la mujer les dijo a los agentes que era familiar de su «jefe» y que no le parecía «normal» que le hubiesen sancionado al joven por llevar «unos porros» encima. También insistió en que este chico estaba siendo «acosado» por un agente y que iba a intentar que le «quitasen» la multa.
Asuntos Internos abrió una investigación por estos hechos, según informó el consejero de Seguridad, Bingen Zupiria, en el Parlamento Vasco. Y en este contexto, se ha conocido ahora lo que pasó con el test de drogas del pasado verano. E investigan para conocer quién lo hizo desaparecer.
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