En un reciente artículo aparecido en la revista 'Science Advances', cuyo autor principal es Ashish Sinha, se demuestra que la desaparición del Imperio Asirio fue ... debido a una prolongada sequía. Asiria fue un gran imperio que conquistaba pueblo tras pueblo, pero en el año 609 a. C. se desplomó. El hundimiento fue rapidísimo y durante cien años la región no estuvo ocupada. Para justificar esta decadencia ha habido muchas hipótesis, entre las que se encuentran un debilitamiento del imperio y de la familia real, un levantamiento de Babilonia, etc. Pero parece ser que la razón principal -no la única- fue la prolongada sequía. Surge una duda muy importante, la sequía tuvo que afectar a toda la región; sin embargo, en la parte sur no hubo un colapso. La razón está en que los asirios eran una sociedad agraria, muy dependiente de cultivo de los cereales, pero no tenían un sistema de regadío como en Babilonia. Por eso, ante una sequía no pudieron hacer nada.
Para averiguar la pluviometría que hubo en la zona han utilizado las estalactitas y estalagmitas de la cueva Kuna Ba en el norte de Irak. Se llaman isótopos a átomos del mismo elemento -por ejemplo, oxígeno- pero con distinta masa. Sus propiedades químicas son idénticas, pero la distinta masa hace que ciertas propiedades físicas sean diferentes. Los autores han utilizado la proporción entre dos oxígenos (entre el O18 y el O16) y entre dos carbonos (C13 y C12). Esas proporciones son las que demuestran que coincidiendo con la decadencia brusca del imperio hubo una sequía muy prolongada. El imperio llegó a su apogeo con abundantes lluvias y se hundió con la sequía. Al no haber agua nadie pudo asentarse en aquella región.
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