Los cortes de luz en la Parte Vieja de Donostia provocan pérdidas de 8.000 euros al día en bares

Los hosteleros de la Parte Vieja afectados por los cortes de luz en horas de servicio van a reclamar de manera conjunta por los daños económicos a Iberdrola. Hostelería Gipuzkoa será la que coordine dicha reclamación y anima a los establecimientos afectados «sean o no asociados» a que se pongan en contacto con ellos para incorporarse a dicha acción.

Que un bar o un restaurante se quede sin luz durante varias horas significa que no puede prácticamente trabajar a lo que suman otra serie de perjuicios. «Las cámaras frigoríficas dejan de funcionar y el producto perecedero se pierde, los sistemas de cobro se vuelven inútiles, y la información registrada desaparece, los hornos y las cocinas eléctricas no funcionan», enumeran. A las pérdidas económicas que, en el caso del doble apagón de hace ocho días alguno de los establecimientos ha evaluado «en más de 8.000 euros», se suma «el deterioro de imagen» de los locales afectados.

Por el momento a la reclamación colectiva se sumarán los dueños de los bares Atari, Astelehena 148, Bare Bare, Aralar, Baztan, y los de los restaurantes La Raviolina y Ubarrechena. El equipo de abogados que llevará a cabo el proceso de reclamación será el bufete Sunión, encargado, en su día, de la defensa de los intereses del sector durante la pandemia.

Los cortes de suministro eléctrico en la Parte Vieja, con especial incidencia en las calles Puerto y calle Mayor, se vienen repitiendo desde hace un mes. «Hasta en cinco ocasiones» se han producido apagones en el intervalo de junio y julio «con una duración cercana a las tres horas» en horario de «máxima afluencia de público», lo que ha afectado a los turnos de comidas y cenas.

El problema técnico se encuentra en el centro de transformación situado en el edificio de la biblioteca de la Parte Vieja. Según Hostelería Gipuzkoa, Iberdrola, «encargada del mantenimiento de la red» no ha dado solución desde hace un mes «un tiempo, a nuestro entender, más que suficiente para solventar el problema».

El primer corte se produjo el viernes 17 de junio a las nueve y media de la noche, el siguiente un día después a las 12.30 horas. Las siguientes interrupciones de luz se dieron el miércoles 13 de julio a las 12.30 y a las 21.30 horas. El último el sábado pasado a las 22.00 horas. «Los cortes en el mejor de los casos se han resuelto comiendo o cenando a la luz de las velas», apuntan desde la asociación, «aunque la tónica general ha sido la paralización de la actividad de los locales afectados».

A su vez Hostelería Gipuzkoa solicita «el amparo, la intermediación y la defensa del sector» a las instituciones y personas encargadas de velar por la buena marcha del mismo.