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Chapuzón. Un joven se lanza al agua en Deba para refrescarse del calor. Morquecho

Menos heladas y más días por encima de los 35 grados en Euskadi

Cambio climático ·

José Antonio Aranda, director de Euskalmet, asegura que «estamos en uno de los ciclos más cálidos de la historia reciente de la Tierra»

Eneko P. Carrasco

San Sebastián

Martes, 18 de junio 2024, 00:17

Más días calurosos, temperaturas mínimas en invierno más suaves, menos heladas... El cambio climático es una realidad irrefutable, y no una corriente ideológica. Esta fue ... una de las tésis expuestas ayer por José Antonio Aranda, director de Euskalmet, en el Palacio Miramar, en una nueva jornada de los Cursos de Verano de la UPV/EHU. Aranda, que lleva trabajando en la Agencia Vasca de Meteorología desde 1991, atendió a este periódico tras responder las preguntas de los asistentes una vez finalizada su conferencia.

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Las olas de calor que se han sufrido en Euskadi en los últimos años preocupan a la ciudadanía, y no es para menos. «Si una persona sana duerme una noche a 30 grados no le va a pasar absolutamente nada. Como mucho, al día siguiente se va a despertar de mal humor», explica con gracia Aranda, quien, eso sí, puntualiza que «el problema va a ser cuando esas noches tropicales se prolonguen durante 4, 5 o 6 días... Porque en ese caso igual esa persona llama al trabajo y dice que no va porque está destrozada».

Las estadísticas corroboran la sensación generalizada de que el planeta se está calentando. El director de Euskalmet lo explicó ayer mediante unos gráficos de evolución del clima en Euskadi, en los que se observaban los cambios reseñables que se han dado desde 1950 en la Comunidad Autónoma Vasca. «Por una parte, el número de días de heladas se ha reducido, tanto en invierno, como en primavera y en otoño», indica Aranda, quien agrega que «también observamos que las mínimas de invierno son cada vez más suaves». Para muestra, en Donostia la última vez que se registraron valores cercanos a -10 grados fue a mediados de los 80.

El número de días en los que el mercurio se ha elevado por encima de los 35 grados en las tres capitales vascas también está en claro auge. «El clima cambia, siempre lo ha hecho. Ahora lo único que podemos constatar es que estamos en un ciclo cálido y en ascenso», afirma Aranda, quien matiza que «este es, además, uno de los ciclos más cálidos de la historia reciente del planeta Tierra».

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«La presencia de enfermedades tropicales en Euskadi ya delata que algo está cambiando»

Los bebés, las embarazadas y las personas mayores -o con problemas de salud- suelen ser los blancos de las campañas de prevención cuando se avecinan fenómenos meteorológicos adversos, especialmente en verano. «El colectivo de las personas mayores es el que más sufre las inclemencias del calor extremo», reconoce Aranda, y por ello «trabajamos todos los años en intentar explicarles cómo afecta realmente el calor a su salud, cómo se pueden proteger en casa o en la calle... El conocimiento es poder».

¿Y este año, vamos a pasar calor también? «La probabilidad no deja lugar a dudas: va a ser cálido», vaticina el director de Euskalmet, quien lo argumenta aclarando que «los últimos veranos, que además están siendo más largos, han sido calientes y esta es ya una tendencia». Uno de los problemas, insiste Aranda, «está en nuestras casas, que es donde más horas pasamos al cabo del día. Dadas las circunstancias -contexto de cambio climático y más calor- vamos a tener que aprender a optimizar los recursos de los que disponemos». Se refiere a no abrir las ventanas cuando haga mucho calor en la calle, a ventilar el hogar cuando refresque la temperatura, y en la calle, cuando haya un gran bochorno, aprovechar los refugios climáticos de los que disponga tu localidad. «Porque el calor, aunque a veces no lo notemos, afecta al organismo y puede provocar problemas de salud», dice.

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Un horizonte complicado

Aranda señala al ser humano como uno de los principales factores para explicar el cambio climático, pero no se atreve a «atribuirle un porcentaje concreto. Lo que sí tengo claro es que cuando yo nací, hace 63 años, éramos 3.000 millones de personas, y ahora estamos rondando los 8.000 millones». Desde su punto de vista, «va a haber que bajar el pistón como especie, porque puede que llegue el día en el que no haya comida para todos».

Los efectos del cambio climático no solo se notan en la temperatura o en la frecuencia de las lluvias. «La presencia de enfermedades tropicales en una zona como la nuestra ya delata que algo está cambiando, porque no estamos en el trópico», subraya. «El mosquito tigre ya dio que hablar hace poco en Gipuzkoa, ¿lo recuerda? Pues es una especie endémica de Brasil, América Central y el Caribe», sentencia. El cambio climático es una realidad «que tiene muchos intereses cruzados por detrás. No hay nada bueno o malo en términos absolutos», advierte Aranda, quien pide a la sociedad «una reflexión sobre el estilo de vida que llevamos. ¿Hace falta coger tantos aviones? Hay mucha gente que no conoce los maravillosos rinconces de Euskadi y, en cambio, prefiere ir a Tailandia».

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La alerta por calor saltará en Gipuzkoa a partir de los 30 grados

El sistema de alertas preventivas tiene desde ayer en cuenta las características geográficas de cada localidad y será mucho más preciso a la hora de alertar a la población sobre los episodios de calor problemáticos. El año pasado, solo a nivel estatal, cerca de 3.000 personas, el 90% mayores de 74 años, perdieron la vida por las altas temperaturas. Así, en el caso de Gipuzkoa el territorio estará dividido en dos zonas, litoral e interior, y las alertas saltarán cuando las temperaturas rebasen los 30 grados. El objetivo es que los colectivos más vulnerables (bebés, embarazadas, enfermos crónicos y personas mayores), puedan tomar a tiempo precauciones.

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