Gipuzkoa sufre el día más crítico en las residencias, con 8 muertos en 24 horas

La situación de las residencias de mayores es uno de los «focos principales de preocupación» en Euskadi, en palabras del lehendakari, Iñigo Urkullu. Ahora que el confinamiento empieza a tener efecto en un descenso global de contagios, en los centros de mayores el coronavirus sigue sin dar tregua. Aunque la propagación de casos no es comparable a la extrema gravedad que están sufriendo en la Comunidad de Madrid, los ancianos de residencias en Euskadi se están llevando la peor parte de la pandemia: 117 fallecidos en los tres territorios y más de 600 contagiados.

Gipuzkoa en concreto vivió este viernes su jornada más crítica en el sector, con ocho fallecidos en 24 horas, lo que eleva a 26 las víctimas mortales que deja hasta el momento el coronavirus en la red de centros forales. Las últimas personas fallecidas residían en el centro Berra de Donostia (1), Santa Ana en Zarautz (3), San José en Ordizia (2), Caser Residencial Betharram en Hondarribia (1) y Otezuri de Zumaia (1). Además, hay seis personas hospitalizadas y 29 residentes contagiados evacuados al centro de Cruz Roja de Donostia, que la Diputación ha habilitado para atender a los ancianos de residencias que dan positivo en Covid-19 y que requieren una atención sanitaria intermedia entre la residencia y el hospital.

En total, ya hay 143 mayores contagiados en trece residencias de las 65 que componen la red de Gipuzkoa, donde se atiende a 5.425 personas. La letalidad del coronavirus entre los mayores contagiados en residencias está teniendo unas traslación directa en el impacto general de la pandemia en el conjunto de la población. Hasta ayer, 63 personas habían perdido la vida en Gipuzkoa tras dar positivo, de las cuales 26 residían en algún geriátrico (cuatro de cada diez casos).

A diferencia de Gipuzkoa, donde la Diputación ofrece un balance diario desde que se conocieran los primeros contagios, en Bizkaia los datos oficiales no se facilitaron hasta hace dos días. El territorio vecino suma ya más de 40 víctimas mortales en estos recursos, además de 222 positivos. En Álava, el foco principal de contagios en Euskadi, el virus se ha cobrado la vida de 51 mayores en centros, y deja 266 afectados. Por su parte, Navarra también sufre un especial impacto de la pandemia entre sus residencias de mayores, donde han fallecido 20 personas y hay 97 contagiados.

El recuento diario de afectados ofrece una fotografía de la gravedad del coronavirus, que se está intentando contrarrestar con medidas de prevención y contención. En el caso de Gipuzkoa, el territorio ha preparado la red de centros sociosanitarios para varios escenarios. En estos momentos, el número de contagios y las atenciones en aislamiento están siendo respondidas con el plan hasta ahora desplegado, pero no se descarta ampliar más recursos en caso de ser necesario. De momento, la medida de mayor impacto ha sido la utilización del centro Cruz Roja de Donostia como 'edificio cero' para el aislamiento de los residentes contagiados de otros centros. La imagen de los bomberos forales desinfectando todas las residencias del territorio, tanto públicas como privadas, también deja un testimonio gráfico de la envergadura de la crisis sanitaria. Además, se ha puesto en marcha un servicio de apoyo psicosocial a familias con mayores en residencias y un programa de atención psicológica para el personal de los centros. Aunque no hay un recuento oficial, fuentes sindicales aseguran que el personal contagiado supera las 40 personas, lo que ha obligado a reforzar plantillas.

A todos los casos con síntomas, tanto usuarios como trabajadoras, se les está haciendo el test, ha garantizado la Diputación. «Los casos sin síntomas dan siempre negativo», aclaró la institución foral. Sin embargo, para los sindicatos las medidas deberían ir más allá. ELA reiteró este viernes «la exigencia a las instituciones de dotar de EPIs completos y test para todas las trabajadoras y residentes de las residencias; de lo contrario el sindicato abrirá la vía judicial». Para el sindicato, que tuvo que aplazar en mitad de la crisis sanitaria la huelga convocada en Gipuzkoa, «la situación que se está dando en el sector era previsible, porque las deficiencias estructurales del sistema hacen que el sector no esté preparado para enfrentar una situación como la actual».

También manifestaron este viernes su preocupación las asociaciones de familiares de los tres territorios, entre ellas Gipuzkoako Senideak. En un comunicado, exigieron al Gobierno Vasco que se actúe «de manera homogénea» en todas las residencias de Euskadi, y que se forme adecuadamente al personal, se les hagan test urgentes a la plantilla y usuarios, y se incremente la atención en los centros, entre otros.