Gipuzkoa habilita un centro para aislar a los mayores de residencias que se contagien

Los familiares que han sido avisados del traslado en las últimas horas han mostrado su «preocupación» y, aunque entienden que se trata de una situación extraordinaria y desconocida, creen que se trata de «una operación de alto riesgo», por el colectivo vulnerable al que se atiende en ese centro, a los que se ha ofrecido o bien regresar a sus casas o a las de familiares, o ser trasladados a otro centro concertado de la Diputación en el territorio.

Los familiares de los usuarios actuales están siendo informados en las últimas horas de la medida. La institución foral ya informó el viernes de que estaba trabajando en identificar posibles edificios que dejaría en manos del Departamento de Salud en caso de necesidad. De momento, la parte hospitalaria está siendo cubierta por la red pública y, una vez decretado el estado de emergencia sanitaria, Osakidetza también puede pasar a gestionar los centros privados si necesitara esas camas.

La preocupación de los responsables sanitarios es cómo responder a un posible foco de contagios dentro de una residencia de ancianos, como ya ha ocurrido en Vitoria, con internos y trabajadores que han dado positivo. La solución adoptada en el caso de Gipuzkoa es habilitar un edificio 'cero', donde se atenderían los casos positivos con problemas de insuficiencia respiratoria. Es una medida inédita, como muchas de las que se están tomando en las dos últimas semanas para intentar proteger a las personas mayores ingresadas. La Diputación ya había decidido previamente frenar los nuevos ingresos en residencias de mayores para destinar las camas que se vayan quedado libres -cuando el usuario fallece, o cuando se traslada de centro- a plazas de aislamiento.

Sin embargo, esta opción no parece garantizar suficiente espacio ya que se prevé que los contagios sigan aumentando y no se descarta que empiecen a darse también casos en centros sociosanitarios. De momento, en Gipuzkoa se ha procedido al aislamiento de algún residente, pero los casos han dado negativo. El edificio de Cruz Roja cuenta ya con habitaciones habilitadas para atender a pacientes con determinadas patologías. En su día funcionó como hospital médico-quirúrgico y se reformó en 2002-2003. Desde entonces es un centro sociosanitario concertado en su totalidad con la Diputación. La operación se ha precipitado en las últimas horas ante la previsión de que la pandemia ofrezca su peor cara, como así demuestran los últimos datos, con el doble de casos positivos en Gipuzkoa en solo un día, hasta los 46 contagios.

El traslado supone una operación delicada, puesto que se trata de pacientes con varias patologías, convalecencias, con enfermedades infecciosas y alteraciones del comportamiento, lo que preocupa a los familiares.