Gipuzkoa creará una agencia para evaluar la calidad de los servicios sociales
El departamento de Cuidados y Políticas Sociales reforzará también la atención en salud mental tras «el aumento de casos cada vez más complejos»
La pandemia y el cada vez mayor número de mayores que hay en la sociedad ha obligado a repensar el modelo de servicios sociales y ... la atención a las personas dependientes. Con el objetivo de ofrecer una atención de calidad a estas personas, tanto en sus hogares como en cualquier centro residencial, Gipuzkoa creará una agencia de evaluación que «certifique la calidad de los servicios para medir la eficacia de las intervenciones», según anunció la diputada de Cuidados y Políticas Sociales, Maite Peña, ayer en comisión en las Juntas Generales de Gipuzkoa. Este nuevo órgano «mejorará los mecanismos de evaluación y seguimiento para medir la eficacia de las intervenciones» y complementará así las inspecciones que ya se llevan a cabo en los diferentes recursos del territorio, tanto en centros de mayores como de menores, inclusión, víctimas de violencia machista, discapacidad o centros de día, entre otros.
Será uno de los puntos en los que trabajará el área que dirige Peña durante este nuevo curso, pero no el único. La diputada de Cuidados y Políticas Sociales, que dio a conocer antes los grupos junteros las líneas estratégicas en las que trabajará su departamento, reforzará también la atención en salud mental «tras el aumento de casos cada vez más complejos» con los que se encuentran los servicios sociosanitarios en la actualidad. «Es una pieza fundamental, uno de los objetivos prioritarios», así como la «detección precoz y colaboración sociosanitaria».
Tanto en la salud mental como en otros ámbitos como la dependencia va a ser «importante» la «prevención, detección precoz y la especialización de los servicios» porque «las personas son el núcleo o el corazón de una sociedad cohesionada». Y en la actualidad, esta sociedad tiene cada vez más mayores que necesitan de cuidados.
En julio de este año, por ejemplo, en Gipuzkoa había 29.000 personas dependientes, según datos aportados por Peña en su comparecencia. De ellos, 17.000 tenían más de 80 años. Se espera que a partir de 2028 el incremento «se acelere», alcanzando un aumento del 36% en 2036, cuando los octogenarios, nonagenarios y centenarios serán unos 22.500. «Al mismo tiempo, disminuirá el número de posibles cuidadores», advirtió la diputada de Cuidados y Políticas Sociales. Si en 2002 había una veintena de cuidadores de entre 60 y 79 años para una persona de 90, en 2021 esta cifra bajó a la mitad. Por eso, entre otras cosas, la Diputación apuesta por «potencial el cuidado profesionalizado en casa», además de «acortar los plazos para las valoraciones de dependencia» y, en definitiva, «garantizar la protección social en todo el territorio y lo más cerca del domicilio de los mayores».
Subvenciones, apoyo técnico...
Entre los retos u objetivos que se marca el departamento de Cuidados y Políticas Sociales está el de «extender a toda la red de protección social el modelo innovador de cuidados que sitúa la persona en el centro», así como «garantizar hoy y mañana un cuidado de calidad de las personas mayores y dependientes a través de subvenciones, fórmulas innovadoras, apoyo técnico y una estrategia que refuerce la participación de la comunidad; extendiendo el desarrollo de los ecosistemas locales de cuidados; reforzando el programa de descanso de las personas cuidadoras familiares, impulsando la experimentación e implantación de productos y servicios innovadores, extendiendo nuevas fórmulas de vivienda con cuidados, impulsado las relaciones intergeneracionales y, por supuesto, integrando la perspectiva de género en los cuidados en el hogar».
La «personalización, profundizar en la gobernanza, incorporar la innovación en la atención del cuidado, la prevención y reforzar las medidas de evaluación» son los ejes principales de la estrategia del área que dirige Maite Peña.
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