«La gente suele pedir el táper para llevarse el postre a casa»

Los desperdicios de un restaurante no solo suponen una pérdida de dinero en los alimentos adquiridos y que han caducado, sino que también incluyen el coste de los cocineros y el tiempo y energía desaprovechados en su conservación y elaboración.

Gipuzkoa no es ajena a la problemática del despilfarro de alimentos. Por eso, ya se ha puesto en marcha el proyecto 'Gourmet Bag', que tiene como objetivo que bares y restaurantes no tiren tanta comida y pueda ser reaprovechada.

Se trata de poner a disposición de los comensales en diferentes establecimientos donostiarras recipientes o 'Gourmet Bags' compostables para que puedan llevarse a casa las raciones sobrantes. Son táperes fabricados con papel reciclado y aptos para el microondas. Y son también compostables, por lo que los usuarios, finalmente, podrán depositarlos en el contenedor marrón.

Esta iniciativa creada por el Departamento de Medio Ambiente de la Diputación de Gipuzkoa, junto con el Ayuntamiento de Donostia y con la colaboración de Impact Hub Donostia, ya está puesta en marcha en varios establecimientos de la capital guipuzcoana. Es el caso del restaurante Urepel. «Nos hemos unido este verano al proyecto y puedo asegurar que los 'Gourmet Bags' han tenido muy buena acogida entre nuestros clientes. Sobre todo entre los turistas. Muchos han optado por llevarse el postre que ponemos con el menú del día al hotel o a casa para comerlo más tarde, por ejemplo», explica María Eguía, responsable del restaurante. No obstante, a estas alturas de la iniciativa, reconoce que tampoco han sido tantos los que han solicitado el 'Gourmet Bag' porque «la mayoría de gente no suele dejar nada en el plato».

La campaña, además de los recipientes, consta de material informativo que facilitará a los comensales identificar los establecimientos adheridos a la campaña y comprometidos con la lucha contra el despilfarro de alimentos.

«Nos han proporcionado un cartel que solemos colocar a la entrada del restaurante con información sobre esta iniciativa. Además, si veo que alguien deja algo en el plato, los camareros se encargan de informar al cliente a cerca de los táperes gratuitos», apunta Eguía.

«Si el comensal opta por llevarse las sobras, se le pasa además un pequeño cuestionario», apostilla. Todos estos materiales se han puesto a disposición de los establecimientos de forma gratuita.

Tal y como se expuso en la primera jornada sobre Despilfarro de Alimentos del pasado 11 de junio, Gipuzkoa está al tanto de este problema. El diagnóstico presentado en dicha jornada cuantificó en 123.000 toneladas las cantidades de alimentos despilfarrados en Gipuzkoa, lo que equivale a 170 kilos por persona.