El galio es un metal plateado. Su nombre ya nos indica que fue descubierto en Francia. Fue el 27 de agosto de 1875 cuando el ... químico Lecoq de Boisbaudran observó por primera vez la existencia de este metal y el hallazgo fue publicado el 20 de septiembre de ese mismo año en la revista 'Comptes rendus'. Teniendo en cuenta las pobres comunicaciones de la época resulta sorprendente que en el número del 22 de noviembre de dicha revista ya hubiera un trabajo de Dmitri Mendeléyev en el que decía que creía que el galio era el elemento que él había predicho con su tabla periódica de los elementos y al que le había dado el nombre de eka-aluminium. Efectivamente, Mendeléyev tenía razón y cuando se verificó que el galio tenía las propiedades que su tabla había predicho esta se hizo famosa; por ello hoy la seguimos usando con alguna modificación.
Mendeléyev había observado que los elementos químicos podían ordenarse en una tabla con varias columnas. Los de la misma columna tenían ciertas propiedades parecidas. En la columna en la que estaba el aluminio, entre este y el indio, había un hueco. Predijo que ese hueco se rellenaría. Pero no se conformó con ello, sino que se atrevió a predecir sus propiedades. Como debían ser parecidas a las del aluminio lo llamó eka-aluminium. Eka es una palabra en sánscrito que significa uno. Mendeléyev conocía las propiedades del aluminio, que precede al galio en la misma columna de su tabla periódica. También conocía las propiedades del indio que está inmediatamente detrás. Además, en la columna de al lado, en la misma fila, estaba el cinc. Con todos esos conocimientos fue capaz de predecir y acertar las propiedades que debería tener el eka-aluminium (galio).
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