Una flecha para recordar que «nos tienes aquí»

Todos en alguna ocasión hemos necesitado oír «para lo que necesites, nos tienes aquí». La Asociación Española contra el Cáncer se ha apropiado de esa frase para brindar su apoyo a todos aquellos diagnosticados y que necesitan de alguien a quien recurrir en los momentos de soledad física o porque puede, por ejemplo, que los más allegados no entiendan, por mucho apoyo que intenten dar, sus momentos de bajón.

Ayer, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer, la delegación guipuzcoana de la asociación animó a socios, voluntarios y todo aquel que quisiera sumarse a formar en la playa de La Concha lo que en principio podría parecer una gota verde, pero que en realidad era una representación, en el color de la esperanza, del símbolo del geolocalizador de los mapas de internet. Era una manera de escenificar, como lo hicieron también el sábado en Tolosa, que los voluntarios de la AECC están ahí «cuando alguien tenga un problema», tanto en las cinco sedes comarcales en Irun, Eibar, Zumarraga, Tolosa y Zarautz, como en la central de la avenida de Zarautz de Donostia, así como en el servicio Infocáncer, un teléfono al que se puede llamar las 24 horas del día durante todo el año.

Cerca de un centenar de personas se sumaron a la iniciativa y desplegaron en la playa los paraguas verdes que ofrecían los voluntarios en la bajada de la primera rampa, con el camino marcado por globos también verdes. Por la tarde, el Ayuntamiento de la capital guipuzcoana se sumó al día con una iluminación de color verde.

El presidente en Gipuzkoa de la asociación, Juan Ormazabal, estuvo acompañado, entre otros, por la delegada de Acción Social del Ayuntamiento donostiarra, Aitziber San Román; la concejala de Irabazi Amaia Martín, y las junteras socialistas Susana García Chueca y Petri Romero. El resto, ciudadanos anónimos que de esta manera quisieron mostrar su apoyo. Incluso algunos extranjeros se sumaron a la escenificación, como una familia británica que después de devolver los paraguas preguntaron dónde se podían ver las fotos. Les comentaron que en breve se iban a colgar en el Facebook de la asociación y no dudaron en tomar nota de la dirección, al tiempo que destacaban lo bonito de la iniciativa.

Maider Sierra, responsable de prevención de AECC en Gipuzkoa, comentaba al desperdigarse la concentración que «este evento es una cosa puntual porque hoy es el día en el que se visualizan las actividades de la lucha contra el cáncer, pero nosotros estamos ahí todo el año». Precisamente ayer, la Asociación Española contra el Cáncer presentó su renovado servicio Infocáncer 24 horas, que amplía el servicio de atención a todo el día durante todo el año, con el objetivo de proporcionar de forma ininterrumpida y a nivel nacional, información, apoyo y asesoramiento médico, psicológico y social sobre cualquier aspecto relacionado con la enfermedad. El número de contacto es 900 100 036.

El servicio registró 13.394 consultas telefónicas durante el año pasado. «Hemos detectado que, en horario nocturno, las emociones se disparan. La intensidad emocional es mayor por las noches y, además, no hay un círculo de apoyo para el paciente, ya que de madrugada descienden las posibilidades de llamada a familiares o amigos. Por tanto, es un momento de soledad, en el que es importante que la persona diagnosticada de cáncer sepa que siempre va a haber alguien al otro lado del teléfono», asegura Patrizia Bressanello, la psicooncóloga y responsable del servicio telefónico, que está atendido por veinte personas entre voluntarios, especialistas en atención telefónica, médicos psicólogos y trabajadores sociales.

Entre las preguntas más frecuentes que recibe el centro de atención de la AECC, cabe destacar las consultas médicas acerca de las dudas que genera el diagnóstico de la enfermedad y la información de los servicios que ofrece la asociación.

El 62% de las personas que utilizan el servicio son pacientes y familiares, y el perfil del usuario es una mujer menor de 60 años. Los familiares acuden al servicio de Infocáncer para pedir pautas, saber cómo se puede ayudar a una familiar que está enfermo, o simplemente para conocer cómo comunicar la enfermedad al círculo más cercano. También son muy habituales las llamadas de pacientes recién diagnosticados de cáncer que no saben muy bien qué necesidades tienen.