La Fiscalía afirma que «los acusados mataron a Santi Coca con sus golpes y patadas»
Considera acreditado que fue una «agresión directa y contundente» contra la víctima
La Fiscalía de Gipuzkoa considera probado que la hemorragia cerebral que causó la muerte de Santi Coca tuvo «origen traumático, violento», que este fue víctima ... de «una agresión directa y contundente», y que los cuatro acusados «mataron a Santi con sus golpes y patadas». Esa ha sido su conclusión en el informe final presentado al jurado popular, en el que ha mantenido su petición de 15 años de prisión para los procesados por un delito de homicidio, al igual que las acusaciones particular y popular que representan a la familia de la víctima y al Ayuntamiento de San Sebastián.
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En su exposición, la representante del Ministerio Público se ha referido a las cuestiones debatidas en el juicio. La primera, la causa de la hemorragia subaracnoidea que provocó la muerte de Santi Coca. «Se puede afirmar que sin lugar a dudas tuvo su origen en una agresión», y ha sido muy crítica con el informe de autopsia que calificó la muerte de indeterminada entre el origen traumático o natural. «La conclusión se escapa del sentido común. Dios, la naturaleza o el karma quiso fulminar a un chico de 17 años justo cuando le estaban dando una paliza», ha dicho con ironía. «El hecho es que fallece después de ser agredido. Nos parece una barbaridad hablar de causa natural, atenta contra el sentido común», ha añadido el abogado de la familia de la víctima. «Se agrede a alguien, y después de recibir patadas en la cabeza, fallece», por lo que «a consecuencia de las patadas, falleció».
Otro de los objetos de debate en la causa es si lo ocurrido fue una pelea o una agresión. «Fue una agresión contundente de muchos contra Santiago», afirma la fiscal, quien refiere que «diez testigos hablan de que era una agresión violenta» contra la víctima, incluido el portero de la discoteca GU, quien afirmó que «recibía de varios, patadas fuertes». «Está clarísimo lo que se ve en el vídeo», ha dicho el letrado de la acusación popular, «una agresión muy corta, una persona echando hacia atrás intentando defenderse, y a un grupo de personas que le persiguen y le siguen golpeando mientras está en el suelo».
Respecto a la autoría de los acusados, la fiscal afirma que «con golpes y patadas conducen a Santi contra la pared, cae al suelo, y siguen dando patadas que impactan en el cuerpo y la cabeza, sin que se pudiera defender». Y refiere que todos han sido identificados por diferentes testigos pegando a la víctima.
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Las acusaciones también han querido aclarar por qué retiraron los cargos contra uno de los encausados, que ha quedado libre. «Ningún testigo dijo que le vio pegar, pero sí se ha dicho del resto de acusados», ha indicado la fiscal. «No hubo una sola prueba que demostrara que golpeó. No tenemos ningún interés en que pague cualquiera, queremos que se haga Justicia», ha reiterado el abogado particular.
El dolor indirecto
Las acusaciones han indicado al jurado que consideran que los acusados cometieron un homicidio con dolo eventual o indirecto, una figura jurídica referida a la intención de matar que han tratado de explicarles. En este caso, ha señalado la fiscal, «no hay una intención directa de matar», pero «cuando pegan a Santi de pie repetidas veces de forma violenta, cuando le siguen pegando en el suelo de forma violenta y repetidamente, tuvieron que prever la alta probabilidad de que podían matarle. Y a pesar de saber que estaban poniendo en riesgo su vida, siguieron golpeándole con violencia, repetidas veces, y en la cabeza». El letrado de la acusación particular ha destacado en este sentido que los agresores atacaron «a un órgano vital, la cabeza, el cerebro».
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Por su parte el representante del Ayuntamiento de Donostia ha indicado que incluyen la agravante de abuso de superioridad, que se produce cuando «las posibilidades de defensa de la víctima queda muy debilitada por la superioridad del agresor», en este caso porque eran varios.
«Uno contra uno»
Las acusaciones también se han referido a la frase que pronuncio Santi «uno contra uno», antes de ser agredido. «El argelino embistió tres veces a Santi», que respondió pegándole un puñetazo, y después «se echó para atrás. Dice uno contra uno porque ya no solo le persigue el argelino, van varios contra él». El abogado de la familia ha señalado que «seguramente fueron sus últimas palabras. Les pido, uno a uno, que declaren culpables a los acusados de la muerte de Santi», ha dicho al jurado.
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