Este año es bisiesto, por lo que el mes de febrero ha tenido 29 días. Cada cuatro años se añade un 29 de febrero, salvo ... que sea fin de siglo -que el año termine en 00-, con la excepción de que sea múltiplo de 400, en cuyo caso sí que es bisiesto, tal como sucedió en el año 2000. La razón de toda esta complicación es que el año no dura un número exacto de días. El año, hoy en día, dura 365,24237 días. Como puede verse no es un número de días muy sencillo. Además, la duración exacta puede variar ligeramente de un año a otro.
El calendario juliano -de Julio César-, era de 365 días y se introducía un año bisiesto cada cuatro años. La duración del año era de 365,25 días. Hay una pequeña diferencia con la duración real. Esa diferencia no tiene importancia en unos pocos años, pero a la larga produce un gran desfase. De hecho, cuando en 1582 se introdujo nuestro actual calendario, el llamado gregoriano, la diferencia ya era de once días. Para arreglar el desfase, y que el equinoccio de primavera coincidiera con el 21 de marzo, hicieron que del tras el jueves 4 de octubre de ese año estuviera el viernes 15.
Todavía hay un desfase entre lo que nos dice el calendario gregoriano y el año real. Cada 3.300 años el calendario pierde un día, por lo que hay que añadirle otro. Se estima que en el año 3.344 febrero deberá tener 30 días. Por razones históricas complejas, en 1712, el calendario sueco tuvo un 30 de febrero.
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