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Muchos nervios, esfuerzo, horas hincando codos y, ahora, alivio. Después de más de un año de «intenso» estudio, 25 personas de Gureak realizaron el pasado sábado el examen con el que intentar optar a alguna de las dos plazas de empleo público reservadas en Gipuzkoa; ... una en el Ministerio de Trabajo y Economía Social y, la otra, en el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática.
Es el caso de Nerea López de Etxezarreta. Ella ha sido una de las estudiantes que ha dedicado «muchas horas» a la preparación de esta prueba, todo ello a la vez que trabajaba. La «disciplina y la organización» lo han sido todo para poder llevar al día los siete temas que conforman este examen. Después de una jornada laboral «fabricando cables para coches» en uno de los talleres de Gureak, en Lasarte, Nerea llegaba a casa y se ponía a estudiar «dos o tres horas al día». Así, después de «más de un año y pico» preparando la prueba, por fin llegó el fin de semana que tanto ella como sus compañeros llevaban «mucho tiempo esperando».
Imanol, técnico de empleo de Gureak, acompañó al grupo de candidatos a Madrid y el viernes pusieron rumbo a la capital del Estado, donde uno de los pasos más importantes fue el de «conocer el recorrido que iban a realizar al día siguiente» para llegar a la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, donde se examinarían. Y es que además de los nervios en relación a la prueba, «el hecho de estar en una ciudad nueva como Madrid, con la cantidad de gente que hay, con lo complicado que es utilizar el metro...», enumera Imanol sobre lo que significa el desplazamiento para las personas con discapacidad intelectual. «Tenían muchos nervios acumulados, por eso era importante que se situaran y se les quitara el miedo».
Pero ni los nervios pudieron con ellos. Más que nada, porque todos iban con el temario «súper preparado». El plan de estudio se basaba en siete temas adaptados para personas con discapacidad intelectual, «esto quiere decir que son de fácil lectura», y en cada uno de ellos hay veinticinco preguntas tipo test. «Cada acierto suma cuatro puntos, y los fallos no restan». Durante la preparación, además de estudiar en casa por su cuenta, como hizo Nerea, los recién examinados también tenían la opción de acudir a clases organizadas por Gureak. En estas, de manera grupal, los alumnos repasaban dudas y podían practicar el modelo de examen, pues «además de facilitarles el temario, también podían hacer tests similares al examen oficial», explica Imanol.
Después de un par de horas de examen, todos los candidatos salieron y pudieron, después de mucho tiempo, respirar aliviados. «Es como quitarse un gran peso de encima», detalla Nerea con tranquilidad. Admite que «estaba bastante nerviosa, porque al final es algo que te llevas preparando mucho tiempo y quieres hacerlo bien» pero recuerda que la sensación al salir del examen fue «muy buena». La prueba «fue como me la esperaba» y no hubo sorpresas. La única, quizás, es que «me pareció bastante fácil», cuenta ahora orgullosa. «Cuando salí del examen estaba muy contenta y a gusto, y ahora, sobre todo, estoy muy tranquila. Me he quitado el peso de encima y ahora solo quiero disfrutar».
Así lo hará por unos días, porque Nerea confiesa que «quiere saber los resultados del examen». Y es que una vez presentadas sus respuestas, cada examinado recibió una copia de sus respuestas y, ayer, les llegó el examen corregido «para comparar y hacerse una idea de cómo les ha ido», cuenta Imanol. Nerea está tranquila porque «ya sé que he aprobado» y ahora ya forma parte de la bolsa de empleo, solo por haber superado el examen. Luego, las dos notas más altas se quedan con las plazas. «Espero que el esfuerzo haya merecido la pena», pide Nerea.
Otro motivo de celebración, además de haber hecho por fin el examen, es que «cada vez son más» las plazas de empleo público que se reservan para personas con discapacidad intelectual. El gobierno de España lleva poniendo en práctica esta modalidad desde hace tiempo y, año tras año, las oportunidades han ido ascendiendo para este colectivo; en 2018 se reservaron 190 plazas y en 2024 ya son 295 las plazas reservadas.
«Esperamos que la tendencia siga así, subiendo cada año más», apunta con esperanza Imanol. Por su parte, Nerea defiende que «esto es lo mejor para nosotros».
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