Euskadi plantea un plus de 140 euros en la RGI para las madres solteras que trabajen

El Ejecutivo autonómico asegura tener «documentado» el «efecto negativo» que tiene la monoparentalidad sobre la probabilidad de obtener un empleo. Según el borrador del decreto al que ha tenido acceso este periódico, entre las personas titulares de la RGI en Euskadi que perciben el complemento de monoparentalidad –un total de 8.525 unidades de convivencia en mayo de este año–, «el 96,2% eran mujeres». Además, destaca el documento, que «resulta muy elocuente» que entre las 14.270 unidades de convivencia beneficiarias de esta ayuda encabezadas por mujeres que carecían de ingresos procedentes de las rentas de trabajo, «el 56,8% eran hogares monoparentales».

Para hacer frente a esta situación, el departamento que encabeza Torres quiere crear una «bonificación por coste de crianza»; es decir, «un estímulo complementario adicional de 140,11 euros mensuales» dirigido a las mujeres solas con menores a su cargo «que accedan o se mantengan en el empleo». Desde el Gobierno Vasco consideran que «resulta razonable pensar que esta innovación contribuirá a incrementar la tasa de ocupación de este colectivo».

Euskadi ha detectado también que las parejas femeninas de los hombres que reciben esta prestación tienen más «obstáculos» para encontrar un trabajo. Concretamente, si estas mujeres no son titulares de la ayuda sino beneficiarias; es decir, si se encuentran integradas en un hogar donde no sol la persona de referencia, «la probabilidad de que accedan a un empleo se reduce en un 37,9%». Para movilizar en el mercado laboral a estas personas, el proyecto de decreto introduce la figura de la «bonificación personal», un «estímulo de cuantía fija» de 67 o 123 euros mensuales para ellas. «La incorporación de la segunda persona miembro de la pareja conllevará una mayor bonificación de los ingresos salariales y, por lo tanto, provocará un incremento en la renta disponible de la unidad de convivencia», reza el documento.

En contraposición, se reducen las cuantías para las familias de menor tamaño. «Una de las novedades consiste en mejorar el complemento salarial en el caso de las unidades de convivencia de mayor tamaño», explica el Ejecutivo vasco. El Departamento de Economía, Trabajo y Empleo pretende cambiar los umbrales máximos que dan acceso a esta prestación, de tal manera que, en el caso más extremo, los hogares con hasta cinco miembros (dos adultos con tres menores a su cargo) puedan acceder a cobrar la RGI cobrando hasta 2.335 euros mensuales. Antes el máximo eran 1.780.

Las familias comprendidas por una pareja y dos menores podrán solicitar también esta ayuda con una renta de 2.125; al igual que un adulto con dos niños a su cargo, que entrará en el sistema con una renta de 1.975. Para las parejas con un menor se flexibilizan el acceso hasta los 1.915 euros frente a los 1.630 de ahora. Un adulto con un niño podrá pedir la prestación con hasta 1.765 euros por los 1.550 del modelo actual, y las parejas harán lo propio con una renta de 1.705 euros (ahora son 1.555). Esta nueva norma afecta a quienes viven solos, que ahora con 1.305 euros tienen derecho a este complemento y verán recortado su umbral a los 1.205.