La Ertzaintza cambia su política informativa y ahora revela el origen de sus detenidos
El Departamento de Seguridad confirma que comunicará también la procedencia de las víctimas de los delitos, tras lustros notificando solo la edad y el género
El pasado día 13 de octubre, la Ertzaintza informó en sendos comunicados de las detenciones de «un joven de 26 años» por un robo con violencia en Vitoria, de «un hombre de 34 años» por agredir en la cabeza y dejar inconsciente «a una persona» en Gernika, y de otro varón «de 28 años» que entró a robar en una habitación de un hotel de Donostia tras descolgarse por la azotea. Es decir, los únicos datos personales que facilitaba la Policía autonómica eran la edad y en todo caso el género del implicado en un delito, algo que se venía repitiendo en todas las noticias publicadas en su página web desde noviembre de 2008. Sin embargo, desde el día siguiente, el martes 14, el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco ha variado su «política informativa» al incluir en sus informaciones el origen de cada detenido y, también, las posibles víctimas de los diferentes ilícitos.
Así, el día 15 supimos que los dos detenidos en Hernani por un robo en un caserío de Asteasu tenían «22 y 27 años» y eran «ambos de procedencia magrebí»; el día 16, que tanto la mujer fallecida por asfixia en Zarautz como el presunto autor del homicidio tenían 53 y 47 años y «nacionalidad española»; el día 17, que los dos jóvenes sorprendidos en Irun en el interior de un coche robado eran «de procedencia latinoamericana». Ayer mismo, se notificó que patrullas de la Ertzaintza habían capturado a dos «magrebíes» por sendos robos en Ordizia y Vitoria, y a «un camionero de procedencia europea» por echar gasoil en un surtidor y pagar los 1.500 euros de combustible con la tarjeta de crédito de un tercero.
Desde el día 14, la Policía vasca notifica el origen «español, latinoamericano, magrebí o europeo» de las personas arrestadas
Uno de los motivos por los que en los últimos lustros se ha tendido a no airear las procedencias de los delincuentes ha sido evitar estigmatizar a determinadas nacionalidades o colectivos en un momento en el que Euskadi –y otras comunidades– ha registrado un significativo aumento de su población inmigrante, lo que podía no ayudar a su integración.
Pero ahora, fuentes oficiales de Seguridad y Ertzaintza han confirmado a este periódico que el «cambio» observado «desde el día 14» en sus comunicaciones es fruto de «una reflexión interna», se supone que tras analizar la realidad delictiva, donde la ciudadanía de origen foráneo ha ido ganando peso en las estadísticas policiales, en los procesos judiciales y, también, entre la población reclusa.
Sin detallar las nacionalidades
No obstante, la única nacionalidad que será revelada «será la española», y del resto de procedencias se señalará únicamente «su ámbito geográfico». Por ejemplo, «europeo» para «cualquier país» del viejo continente que no sea España, «latinoamericano, subsahariano, magrebí, norteamericano, asiático...». Es decir, con el fin de no contribuir a señalar a ninguna nacionalidad, un francés, un polaco o un croata serán para la Ertzaintza «un europeo», un colombiano o un hondureño, «un latinoamericano»; y un libio o un marroquí, «un magrebí».
Este cambio de la política comunicativa de la Ertzaintza abarcará únicamente a las noticias de sucesos delictivos pero no, por ejemplo, a los accidentes de tráfico, ya que por regla general se seguirá sin revelar el origen de las víctimas, tal como ha sucedido en la última semana con el camionero fallecido en Muxika y el motorista muerto en Kuartango.