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Sergi Enrich, Antonio Luna y Eddy Silvestre .
La Fiscalía piden cinco años de prisión para el jugador del Eibar Sergi Enrich y al exazulgrana Antonio Luna por grabar y compartir un vídeo sexual

Piden cinco años de prisión para el jugador del Eibar Sergi Enrich y el exazulgrana Antonio Luna por grabar y compartir un vídeo sexual

Eddy Silvestre, exfutbolista de la entidad armera, se enfrenta a tres años de cárcel por difundir las imágenes

Aiende S. Jiménez

San Sebastián

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Martes, 3 de diciembre 2019, 19:16

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El futbolista del Eibar Sergi Enrich se enfrenta a cinco años de prisión por un delito contra la intimidad, por grabar a una joven sin su consentimiento mientras mantenía un encuentro sexual con ella y compartir esas imágenes a través del móvil. La misma acusación se pide para Antonio Luna, exjugador del club armero y actualmente en las filas del Rayo Vallecano, quien participó en ese encuentro sexual. El exazulgrana Eddy Silvestre , ahora en el Albacete, podría ser condenado hasta a 3 años de cárcel por difundir ese vídeo por Whatsapp, que acabó haciéndose viral.

Tanto la acusación particular, que ejerce el abogado Iñigo Iruin, como la Fiscalía de Gipuzkoa, solicitan las mismas penas por unos hechos ocurridos en 2016. Enrich y Luna están acusados de un delito contra la intimidad por grabar unas imágenes sin el consentimiento de la víctima. Este delito contempla penas que van de 1 a 4 años de cárcel, pero en este caso se imponen dos agravantes. Una por difundir el vídeo a un tercero, y otra porque las imágenes se refieren a la vida sexual de la demandante, por lo que la pena a imponer va de los 3 años y medio a los cinco años. En ambos casos tanto la acusación particular que representa a la víctima como la Fiscalía piden la pena máxima.

En el caso de Eddy Silvestre, quien no participó en el encuentro sexual, está acusado de un delito de difusión de imágenes sabiendo que estas habían sido tomadas sin el consentimiento de la perjudicada, por el que se pide de 1 a 3 años de cárcel. No obstante, también se aplica la agravante de tratarse de contenido sexual, por lo que las penas se elevan de 2 a 3 años. La acusación solicita el máximo, mientras que el Fiscal pide 2 años de cárcel.

Asimismo se solicitarán indemnizaciones por los daños morales causados a la víctima.

una vez que la acusación y la Fiscalía han presentado sus escritos de calificación, las defensas, ejercidas por tres abogados diferentes para cada futbolista, tienen un plazo de diez días para presentar sus escritos. Una vez que el Juzgado de Primera Instancia e Intrucción número 1 de Eibar los reciba, el caso pasará a los juzgados de Donostia, donde se pondrá fecha para el juicio.

La jueza del citado juzgado eibarrés procesó el año pasado a los acusados al entender que existían «indicios» de que la actuación de los tres encausados era, en apariencia, constitutiva de un delito contra la intimidad. La autoridad judicial consideró que dos de los encausados, Enrich y Luna, actuaron de común acuerdo para grabar las relaciones sexuales que mantenían con la mujer.

Las imágenes de contenido sexual fueron obtenidas en abril de 2016, aunque se difundieron en octubre del mismo año. Estas fueron grabadas por Antonio Luna con el móvil de Sergi Enrich. En el vídeo se puede ver a los dos futbolistas, que entonces jugaban en el Eibar, así como a la joven que estaba con ellos y que, de acuerdo al contenido del auto de procesamiento, en ningún momento dio su consentimiento para se grabaran las relaciones que mantenían y, además, según destaca asimismo la juez, desconocía siquiera que se estuviera captando imágenes. De hecho, cuando en un momento dado la joven se percató de que Luna cogía un teléfono móvil, le instó a que no grabara.

Según el auto de la jueza Enrich y Luna difundieron las imágenes a su entorno de amigos más cercano sin que la víctima tuviera conocimiento del hecho ni tampoco hubiese dado su autorización. Una de las personas que recibió el vídeo fue el también encausado Eddy Silvestre, que por entonces jugaba en el Cádiz, en Segunda División, si bien la temporada anterior había militado en el club azulgrana. El auto judicial considera que Silvestre, aun cuando era conocedor de las circunstancias en las que habían obtenido las imágenes, –sin que la chica lo supiera ni lo hubiese permitido– las difundió masivamente hasta el extremo de que llegaron a hacerse virales. Fue entonces cuando la víctima tuvo conocimiento de lo sucedido.

La principal prueba del caso es el vídeo obtenido, que no deja lugar a dudas sobre la autoría, y también se ha podido comprobar que este fue difundido masivamente.

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