Ninguna discoteca de Gipuzkoa será obligada por ahora a contratar seguridad privada
Seguridad decidirá «caso por caso» las salas de fiesta que deben contar con este servicio en función de su peligrosidad. Por el momento solo lo ha decretado así con la sala Brutal de Bilbao
Finalmente no se modificará el aforo mínimo a partir del cual las discotecas vascas tendrán que contratar personal de seguridad privada para controlar los accesos, ... que la ley establece actualmente en 700 personas, sino que el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco analizará «caso por caso» el nivel de peligrosidad que rodea a esos locales de ocio nocturno para imponer o no esta obligación. Por el momento, ninguna sala de fiestas de Gipuzkoa deberá poner seguridad privada bajo el nuevo criterio que ha anunciado este martes el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, que ha desvelado que una discoteca bilbaína, Brutal, ya ha sido requerida a ello por el alto número de hechos delictivos que se han registrado en su interior y en sus alrededores en el último año. Es la única que se ha puesto en el foco por ahora en la lucha que el Gobierno Vasco ha emprendido contra la proliferación de armas blancas en los ambientes de ocio nocturno.
Más de una veintena de locales de ocio nocturno de Gipuzkoa encuadrados en el Grupo IV llevaban dos semanas en vilo ante la posibilidad de que el Gobierno Vasco les obligase a contratar seguridad privada al rebajar los límites de aforo que establece actualmente el Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas. Por ahora, pueden respirar tranquilos. Esta obligación, que el propio reglamento establece que la Ertzaintza puede promover cuando exista una situación de «riesgo» que así lo recomiende, no afectará por el momento a ninguna discoteca del territorio, porque ninguna de ellas ha registrado un número tan elevado de delitos o de incautaciones de armas blancas en sus alrededores como para obligarle a contratar seguridad privada.
En la rueda posterior al Consejo de Gobierno de este martes, Erkoreka ha recordado que el reglamento habilita a la dirección de la Ertzaintza a adoptar «resoluciones individualizadas en atención a las circunstancias de seguridad que rodean a cada establecimiento», de forma que «se puedan establecer obligaciones especificas singularizadas para contar con seguridad privada». El departamento se ha agarrado a este apartado concreto al considerar «más correcto, preciso, ajustado y que responde más efectivamente al desafío que estamos afrontando en relación con la presencia de armas blancas en algunos entornos vinculados al ocio, hacer uso de esta posibilidad, en vez de modificar el reglamento bajando el umbral» de aforo actual, fijado en 700 personas.
El consejero ha explicado que, tras tener conversaciones con el sector, han concluido que «reducir el umbral de aforo para establecimientos obligados a contar con seguridad privada incluiría a establecimientos de muy diferente naturaleza y en muy diferente situación desde el punto de vista objetivo de la seguridad y el riesgo que les afecta». Por ello, se ha optado por la fórmula prevista en el apartado que habilita a la Dirección de la Ertzaintza a adoptar «resoluciones individualizadas y singularizadas, siempre descansando sobre datos objetivos relacionados con la seguridad para establecer esa obligatoriedad».
El caso de Brutal
En ese sentido, Erkoreka ha anunciado que ya hay una resolución dictada en relación con una discoteca de Bilbao que «se va a comunicar hoy mismo». Se trata de la discoteca Brutal, con aforo inferior a 700 personas, en concreto con capacidad para 400 personas, porque «objetivamente» han detectado que hay «motivos objetivos y lícitos administrativos y penales que se han producido en el entorno en numero suficiente a lo largo del año 2022 como para justificar la adopción de una medida de esta naturaleza».
Asimismo, el consejero de Seguridad ha asegurado que van a seguir haciendo «un estudio individualizado» del resto de los establecimientos para que «donde se produzcan circunstancias objetivas de seguridad que justifiquen la adopción de una medida de este tipo se pueda adoptar, exactamente igual que la que acabamos de adoptar con la discoteca de Bilbao».
La idea del departamento ha sido analizar los locales «caso por caso», para evitar medidas que pudieran suponer un perjuicio para los establecimientos donde el ocio nocturno se desarrolla sin problemas. En ese análisis «individualizado» se tendrán en cuenta el número de diligencias policiales instruidas en cada local por la comisión de ilícitos penales o infracciones administrativas, tanto de la Ertzaintza como de las policías locales. Seguridad destaca que «los locales que cuentan con seguridad profesional registran un menor número de incidentes» y aclara que este sería un «primer paso» para, después, analizar otros que pudieran venir como «establecer la obligatoriedad de instalar detectores de metales».
Una veintena de salas
En Gipuzkoa hay cerca de 25 establecimientos que tienen la categoría de discotecas, salas de fiesta o cafés-teatro (aquellos cuyo horario de cierre se permite al menos hasta las 4.30 horas). Solo hay una, la donostiarra Bataplán, con 823 personas de aforo, que rebasa el límite de 700 personas a partir del cual el Reglamento de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas determina que es preceptivo contar con un servicio de seguridad privada. En Donostia se concentran 17 locales del Grupo IV con un aforo inferior a 700 personas, aunque ninguna llega a las 500 personas de aforo y solo hay una con más de 400.
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