La Diputación renovará casi el 20% de su plantilla en los próximos tres años

Para captar ese capital humano sacará a concurso-oposición más de 330 plazas, cuyos exámenes se irán convocando de forma gradual durante los tres próximos años. Las bases de la Oferta Pública de Empleo (OPE) que prevé aprobar el consejo de Gobierno en octubre se ocuparán de exigir nuevas competencias y nuevos perfiles a talentos jóvenes para servir a una sociedad que también será muy diferente a la de finales del siglo XX.

La transformación de la institución arrancará este mismo año. Los interesados ya pueden empezar a estudiar. En noviembre aprobarán las bases de los primeros exámenes, correspondientes a las OPE de aquellos puestos que más le urge cubrir a la Diputación. Se trata de técnicos de administración general (más de 30 plazas), trabajadores y trabajadoras sociales (alrededor de 25), y personal médico (3).

La figura del técnico de administración es clave en las secretarías técnicas del palacio foral, y su refuerzo se traducirá en una mayor agilidad y rapidez a la hora, por ejemplo, de tramitar subvenciones, contrataciones y ofrecer asesoramiento jurídico. Por otra parte, la necesidad de contar con profesionales preparados en el ámbito de la atención social es evidente, en una sociedad que envejece a marchas forzadas. Y el tercer frente se abordará con la contratación pública de tres médicos que se encargarán de una tarea tan clave como la valoración de la dependencia y la discapacidad.

Los exámenes para asignar estas aproximadamente 58 plazas -la cifra final dependerá de la negociación con los sindicatos- se esperan realizar entre mayo y junio del año que viene. El resto, se irán convocando en los próximos tres años. Un total de unas 330 plazas repartidas en 35 categorías profesionales. Tal y como señaló el diputado foral de Gobernanza, Imanol Lasa, se trata de una OPE «masiva de puestos transversales que pone las bases para construir la Diputación del futuro y alineada con las exigencias de la sociedad guipuzcoana».

En cualquier caso, con el anuncio de esta convocatoria de plazas públicas, el Gobierno foral da un buen bocado a su plan global de renovación al encomendar a los exámenes correspondientes casi el 20% de la plantilla actual de 1.920 trabajadores.

El abanico de personas que pueden optar a trabajar en la Administración guipuzcoana es amplio por lo que se espera que el número de candidatos que se animen a opositar sea importante. La OPE prevé contemplar especialmente los puestos de trabajo estratégicos como el personal técnico de administración general, economistas, informáticos, personal técnico medio, y administrativos que conforman aproximadamente el 40% de la plantilla. Lasa calificó estos puestos de «columna vertebral» para el funcionamiento de la institución por su polivalencia.

Pero el portavoz foral también dio a conocer que se ofrecerán plazas de tipo más específico o sectorial, para las que se requerirán perfiles como los de ingeniería en telecomunicaciones, caminos, agricultura, medio ambiente, arquitectura, psicología, enfermería, deportes o trabajo social. Lo que sí adelantó fue que «más de la mitad de las plazas serán de cualificación media o alta». El total de las plazas se determinará en la negociación que «en breve» iniciará la Diputación con los sindicatos.

Al margen de lo ayer anunciado, a principios del año que viene tendrán lugar los exámenes de la OPE de personal técnico para hacer frente al fraude fiscal, provista con 35 plazas, y el año pasado tuvieron lugar los exámenes correspondientes a la de bomberos y bomberas, con 25 plazas.

Renovación tampoco será sinónimo de revolución. La Diputación aspira a que muchos empleados actuales de la casa puedan estabilizar su situación, reduciendo así la tasa de interinidad, superior al 30%, y que ha ido creciendo durante los últimos años debido a la prohibición del Estado de realizar OPE, más allá de la tasa de resposición para cubrir jubilaciones.

Han sido precisamente los criterios más aperturistas recogidos en los Presupuestos del Gobierno central de 2018 los que han habilitado esta gran convocatoria. Las bases valorarán los años de trabajo en administraciones públicas y el personal funcionario de carrera podrá participar en los turnos de promoción interna, fórmula con la cual se cubrirán en torno a 40 plazas del total de 330.

Otra de las novedades consiste en que, por primera vez, se ofrecerán en la OPE tres plazas destinadas específicamente a personas con discapacidad intelectual, después de haber realizado un estudio detallado de los puestos de trabajo con el fin de contemplar puestos específicos y adaptados para este colectivo. Esta medida, «pionera» según aseguró Lasa, responde al objetivo de hacer de Gipuzkoa «un referente del trabajo en pro de la inclusión social, normalizando la participación de las personas con discapacidad también en la función pública». Las personas con discapacidad intelectual podrán optar a plazas fijas como oficial de archivo y servicios generales.

La convocatoria aporta una noticia esperanzadora para muchos ciudadanos guipuzcoanos ya que la última OPE de gran entidad de la Diputación data de 2006. Constó de 193 plazas y se presentaron 7.708 instancias. Según concluyó Lasa, la legislatura actual supone «un hito» en la revitalización del empleo público, ya que entre OPE y bolsas de trabajo, en estos años se han presentado a los procesos de selección casi 6.000 personas.