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Martin Ruiz Egaña
San Sebastián.
Jueves, 30 de enero 2025, 01:00
Tras cuatro meses de desencuentro entre la Diputación y los cazadores y un plante de actividad de estos últimos, las batidas de jabalíes van a ... retomarse en Gipuzkoa. Y lo harán desde mañana viernes. Así lo ha confirmado la institución foral este jueves, que avanza que una vez la orden foral se publique este viernes, se retomará esa actividad. Se prevé que en esa orden se delimiten las zonas en las que se realizarán esas batidas.
La Federación Guipuzcoana de Caza ha elaborado conjuntamente con el Gobierno foral un documento que este miércoles por la tarde fue presentado a los cazadores del territorio. En dicho escrito, ambas instituciones proponen nuevas medidas de seguridad para las batidas, cuestión principal que provocó el plante en septiembre. El contenido del documento convenció a los cazadores, según anunció a través de sus redes sociales el sindicato agrícola ENBA, que en dicho encuentro decidieron volver a realizar batidas de jabalíes.
El diputado de Equilibrio Territorial Verde Xabier Arruti ha valorado esta mañana el acuerdo alcanzado. «Es un día para estar contentos. El proceso ha sido largo, duro y laborioso, pero estamos muy contentos», se felicita Arruti. «La primera orden foral que anunciamos en agosto del año pasado no cumplía con las expectativas de seguridad que nos pedían los cazadores después de la desgracia de Deba. En todo este proceso, hemos trabajado en base a la Ley de Caza y adecuándonos a las peculiaridades y las características de la orografía de Gipuzkoa, que no es nada fácil», reconoce el diputado.
«Hemos estado trabajando para que se pueda cazar con más seguridad tanto para cazadores como para la población en general y la gente que vaya al monte», asegura Arruti. «Agradecemos a la Federación Guipuzcoana de Caza por el esfuerzo que ha hecho para entender estas circunstancias y también al equipo interno de la Diputación por el duro trabajo que ha hecho».
Xabier Iraola, coordinador de ENBA, se congratuló este miércoles del regreso de las batidas ya que son «numerosos los daños que están haciendo los jabalíes en las fincas y las praderas, y por el riesgo que tiene la plaga en la salud animal. Esperamos que los cazadores emprendan las batidas cuanto antes y que abatan el mayor número posible, por la alta capacidad de reproducción que tiene esta especie».
Irune Berasaluze, portavoz de la Diputación, ya adelantó que se mostraba optimista esta misma semana para que el acuerdo se produjese, tras «varios meses de trabajo y relaciones continuas».
La fatídica batida del 17 de diciembre de 2023 en Deba, en la que una mujer falleció por una bala perdida, fue el detonante del conflicto entre la Dipuación y el colectivo de cazadores. Aquella jornada se saldó con 22 expedientes sancionadores abiertos, varias retiradas de licencia y multas de hasta 6.000 euros a los participantes en la batida.
Ante estas sanciones, los cazadores guipuzcoanos se negaron a salir a cazar porque no encontraban «condiciones seguras». En estos términos, el ente foral confirmó a este periódico hace dos meses que se llevaba tiempo trabajando «entre los técnicos de la Diputación, la Federación de Caza y las cuadrillas, elaborando mapas más precisos con tecnología y reservar zonas de seguridad». Las batidas sirven para controlar una población de jabalíes que no para de incrementarse. Un animal que cada vez se acerca más a las zonas urbanas y causa numerosos desperfectos en las zonas agrarias.
La temporada de caza mayor en Gipuzkoa arrancó en septiembre y llegará hasta el 13 de abril. Se estima que en los ocho meses que dura este periodo se cazan alrededor de 2.500 jabalíes. «Si no quitamos esos 2.500 jabalíes de los montes, van a nacer 6.000 más. Este animal se reproduce como los conejos», detallaba hace unos meses a este periódico Aritz Ezeiza, coordinador general de la Federación de Caza.
Las 50 cuadrillas de caza que están actualmente en activo en Gipuzkoa realizaban batidas todos los fines de semana. Esto se traduce en un total de 200 batidas mensuales, aproximadamente, unas 2.000 salidas anuales que esta temporada se verán considerablemente reducidas porque a estas alturas ya se ha desaprovechado la mitad de ese periodo de caza.
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