Los cuatro activistas antiTAV aceptan una pena de 540 euros por coacciones

Los cuatro activistas contra el Tren de Alta Velocidad (TAV) que en 2010 se encerraron en las minas de Itsasondo fueron condenados ayer en Donostia a una multa de 540 euros como autores de un delito de coacciones. El fallo fue producto de un acuerdo alcanzado entre los investigados y la Fiscalía, después de que el ministerio público aplicase la atenuante «muy cualifica» de dilaciones indebidas y la acusación que ejercía Euskal Trenbide Sarea (ETS) se retirase del proceso y, de este modo, dejase de reclamar una indemnización de 47.000 euros por la paralización de las obras.

Los encausados han sido también sentenciados a abonar de forma solidaria una cantidad que se determinará en ejecución de sentencia, pero que en cualquier caso no será superior a 11.000 euros. Con motivo de la vista, decenas de personas se han concentrado ante los juzgados de Atotxa. Los acusados, dos hombres y dos mujeres, fueron detenidos el 5 de julio de 2010 por agentes de montaña de la Brigada Móvil de la Ertzaintza.