Cruz Roja Gipuzkoa atiende a cerca de 4.400 mujeres en situación de vulnerabilidad social

Un total de 4.397 mujeres participaron el pasado año en los proyectos específicos de intervención social de Cruz Roja Gipuzkoa, lo que representa un 38% por ciento de las personas participantes, según ha afirmado este miércoles la ONG a través de un comunicado.

Cruz Roja Gipuzkoa ha destacado, ante el Día Internacional de la Mujer, el próximo día 8, que «los últimos años están siendo protagonizados por las reivindicaciones y los logros en materia de igualdad de género. No obstante, la construcción de una sociedad en la que no exista la desigualdad, la discriminación, ni la violencia de género continúa siendo una tarea pendiente. La desigualdad persiste en todo el mundo, privando a mujeres y niñas de derechos y oportunidades fundamentales por el simple hecho de ser mujeres.

Cruz Roja Gipuzkoa ha denunciado que «las mujeres son, en mayor grado, víctimas de la pobreza y la vulnerabilidad social y los riesgos de discriminación, exclusión social y violencia que afrontan son el resultado de un sistema desigual». Ha resaltado que, «como organización humanitaria que trabaja con personas vulnerables, está en contacto directo con esta realidad y apuesta por empoderar a la mujer de forma transversal en todas sus actuaciones».

La insitución promovió el pasado año el empleo para 840 mujeres en Gipuzkoa, un 70% del total de personas participantes en acciones de orientación, formación e intermediación. Se trata de mujeres que participan en acciones de capacitación para mejorar su cualificación así como para reforzar su autoestima y adquirir habilidades y herramientas que les permitan buscar empleo de forma adecuada, favoreciendo su inclusión en el contexto social. En su gran mayoría son mujeres cuya franja de edad oscila entre los 31-44 años, con responsabilidades familiares, con baja cualificación y en situación de precariedad económica y dificultad social.

Por otra parte, Cruz Roja Gipuzkoa cerró el ejercicio 2019 con 1.405 mujeres voluntarias, lo que supone un 53% del voluntariado del territorio. En el último año la incorporación femenina a su red de voluntariado registró un notable incremento, ya que supuso el 62% de las nuevas incorporaciones.

Durante el pasado año también fue significativa la apuesta de la institución por la igualdad en sus órganos de gobierno y puestos de dirección. Y es que en las últimas selecciones en Cruz Roja Gipuzkoa se consiguió la paridad entre hombres y mujeres en el comité nacional. En Euskadi también existe equidad en los cargos de presidencias provinciales y autonómica. A nivel local se está trabajando lograr este mismo objetivo.

Por su parte, la ONG reslta que desde Cruz Roja Juventud se trabaja todo el año en materia de perspectiva de género y coeducación, a través de diferentes campañas y proyectos desarrollados en centros educativos y otros espacios como Pineo y Éxito escolar.

En el ámbito de la Cooperación Internacional, la Institución desarrolla proyectos dirigidos a mujeres fundamentalmente en países de África y América del Sur con el objetivo de lograr su empoderamiento socioeconómico, mejorar sus condiciones de vida, fortalecer sus capacidades, y formar y sensibilizar en materia de violencia de género y derechos sexuales y reproductivos, entre otros, en las comunidades en las que habitan.

Cruz Roja Gipuzkoa mantiene, por último, que el 8 de marzo es también una oportunidad para reflexionar sobre cómo acelerar la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que afectan más directamente a las mujeres y a las niñas, dentro del marco de la Agenda 2030. Subraya que en concreto, el objetivo número 5 busca lograr la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y niñas. Y para ello, se proponen diversas metas para alcanzar en 2030, tales como poner fin a todas las formas de discriminación contra las mujeres y las niñas en todo el mundo; velar por que todas las niñas y niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria; erradicar todas las prácticas nocivas como el matrimonio infantil, precoz y forzado (casi 15 millones de niñas contraen matrimonio al año lo que supone también el abandono de sus estudios) y la mutilación genital femenina que han sufrido 133 millones de niñas y mujeres en todo el mundo; y eliminar todas las formas de violencia de género, incluidas la trata y la explotación sexual.