Cristina Uriarte: «La reforma educativa es necesaria, pero no significa que el modelo actual haya fracasado»

- Hemos hecho un recorrido de más de un año y algunos puntos ya venían de la anterior legislatura. Pusimos en marcha un proceso que presentamos a los agentes educativos, en el que han participado profesionales y especialistas con distintas sensibilidades. Pensamos que se ha dado voz, se ha permitido la reflexión y el debate. El objetivo era alcanzar un acuerdo para las bases sobre las que queremos construir nuestra educación de futuro. No es ir con una visión cortoplacista. Es buscar ese suelo común. Pero también hay que decir que no es un documento finalista. Por supuesto que nos gustaría haber logrado mayor respaldo.

- EH Bildu, Podemos, los sindicatos y Ehige, entre otros, lo rechazan. ¿El acuerdo nace cojo?

- El acuerdo tiene unos contenidos muy importantes. Estoy convencida de que en una gran mayoría de los argumentos estamos de acuerdo. Otra cuestión es que no se hayan abordado otros temas. Hay que hablar de ellos, por supuesto, pero hay otras vías. Sigo sin renunciar a un consenso más amplio. Es un punto de partida, y en el camino nos tenemos que encontrar todos.

- ¿De verdad cree que es posible un pacto de mayor consenso visto lo visto?

- Voy a trabajar por ello. Pero también soy consciente de que para alcanzar un acuerdo los demás también tienen que aportar. En una negociación hay cosas que hay que dejar en el camino.

- ¿Qué concesiones han hecho para lograr el voto del PP?

- No es que se hayan dejado cosas. Es que hay aspectos básicos en los que es muy difícil posicionarse en contra. Las puertas están abiertas para seguir trabajando, para intentar sumar, y no restar. Ya llegará la ley y tendremos que afinar más.

- Al día siguiente del acuerdo, el PP vasco puso sus condiciones. «Se necesita renunciar al adoctrinamiento y a la obsesión por el euskera», dijo Alfonso Alonso. ¿Es una exigencia que comparten?

- El documento aprobado en el Parlamento Vasco recoge claramente qué es lo que buscamos: tenemos un sistema bilingüe con el euskera como eje que quiere avanzar en un conocimiento de las dos lenguas oficiales y también en lengua extranjera, básicamente el inglés. Esos son los mimbres sobre las que trabajamos. Puede haber otras cuestiones de posicionamiento que habrá que debatir a la hora de reformular cuando se vaya a elaborar la ley.

- ¿El hecho de que se necesite una reforma educativa significa que el actual modelo ha fracasado?

- No. Significa que la educación, al igual que el resto de la sociedad, está cambiando. Estamos hablando de un cambio de paradigma, de las metodologías. Hablamos de una educación más personalizada o de cómo incorporar las tecnologías. Estamos dando pasos para incluir las distintas lenguas en el sistema y construyendo un sistema de evaluación que dé respuesta a todos estos cambios y que nos tiene que permitir mejorar. Estamos hablando también de cómo podemos fomentar un sistema más equitativo y más inclusivo, partiendo de que tenemos que diseñar instrumentos para ayudar a quien más lo necesita. En definitiva, hay un montón de contenidos que nos llevan a la necesidad de una nueva ley que recoja estos cambios, que sea suficientemente flexible para que perdure en el tiempo.

- La educación parece condenada a los cambios de legislatura.

- En Euskadi podemos decir que no. Desde 1993 tenemos la Ley de Escuela Pública vasca. En el Estado ha habido siete leyes y, pese a estos vaivenes, hemos sido capaces de seguir avanzando sobre lo que construyeron los anteriores. Esa es nuestra forma de trabajar.

- ¿Contar con el PP en el documento de bases es acercarse al modelo Lomce, como han criticado los sindicatos?

- No tiene nada que ver. La Lomce ha sido totalmente impuesta y totalmente centralista en sus planteamientos, y aquí ha habido un proceso participativo de un año con todos los agentes educativos. El documento ha sido apoyado de forma mayoritaria en el Consejo Escolar y se han recogido prácticamente todas sus indicaciones. Incluso en los propios contenidos, no tiene nada que ver con la Lomce.

- Uno de los problemas sin resolver es la segregación escolar. ¿Qué medidas eficaces va a incorporar la futura Ley educativa?

- En el propio documento de base se habla de abordar el tema, a través de medidas de acceso, de intervención en los centros. Llevamos trabajando desde hace mucho tiempo. Hubo un primer plan de atención al alumnado inmigrante, y el año pasado se puso en marcha el segundo. En breve además presentaremos un estudio con nuevas medidas que apoyen y que realmente nos den nuevas soluciones. Porque es un tema que nos preocupa muchísimo. no solo en el ámbito de la ley, sino en el día a día.

- El 80% del alumnado inmigrante está matriculado en la red pública, y dentro de la red concertada (centros privados con financiación pública) es Kristau Eskolak quien absorbe la mayor demanda. Las ikastolas han levantado ahora la mano para reclamar un reparto equilibrado de estos estudiantes. ¿Le ha sorprendido?

- En el caso de las ikastolas me parece bien que les interese el tema pero también es cierto que no solo es una cuestión de reparto. Esa respuesta a la diversidad implica muchos más aspectos. Lo que nos preocupa a nosotros es el éxito escolar. Lo que queremos es que todo el alumnado tenga las mismas posibilidades de alcanzar un éxito escolar. Y en esa línea trabajamos.

- El año pasado las huelgas se sucedieron en la red pública y ahora en la concertada. ¿La conflictividad laboral es un mal crónico del sistema?

- El sistema educativo y la educación nos preocupan a todos, son algo en lo que todo el mundo quiere debatir y aportar. Todo el mundo plantea sus iniciativas para mejorar el sistema y eso es lo que nos lleva a que se generen momentos en que se debata más intensamente.

- 600 familias vascas se van a beneficiar de la gratuidad de las haurreskolak. ¿El precio ha influido en el descenso de matrículas?

- No, porque la matriculación se lleva manteniendo en los últimos años, en torno a los 6.000 alumnos. Otra cuestión es que hemos decidido tomar medidas para facilitar a las familias más necesitadas, sobre todo tras la crisis, la conciliación, al mismo tiempo que intentamos trabajar en el fomento de la natalidad.

- Crece la producción científica, en la que destaca la aportación de la universidad pública. ¿Cómo logran esos resultados con un presupuesto constreñido?

- Niego la mayor. No creo que sean unos presupuestos constreñidos, ni los del departamento ni los de la universidad. En estos momentos, la UPV es la universidad pública en el Estado con mayor financiación pública y mayor estabilidad. Seguimos apostando por la universidad pública y por el sistema universitario vasco en su conjunto. Esa estabilidad presupuestaria les permite programarse a futuro.

- Lo decía porque el Consejo de Gobierno de la UPV se mostró crítico con las cifras del presupuesto y recordó que no se llegaba a la inversión anterior a la crisis.

- En Educación toda financiación siempre va a ser insuficiente. Pero pensar que tenemos que volver a la financiación de antes de la crisis no es muy realista. Tenemos que ser conscientes de la situación que vivimos y difícilmente se van a alcanzar esos niveles de bienestar.

- La FP dual está en auge. ¿Educación tiene que adaptar la formación a esa demanda de oferta laboral?

- Educación tiene que dar respuesta a lo que van a ser nuestras profesiones en el futuro y a la demanda de puestos de trabajo. A veces el puesto de trabajo para el que vamos a formar en estos momentos igual ni existe. Por eso tenemos que trabajar de la mano con el sector empresarial. La FP dual es una de las vías. Y nos ha servido de base para trasvasarlo a la universidad. El año pasado presentamos la primera estrategia universidad y empresa. Estamos siendo capaces de adaptarnos a los cambios que está sufriendo el mundo empresarial y tecnológico.

- «La universidad no tiene que ser el taller barato de las empresas», dijo Pedro Miguel Etxenike en un foro de rectores en el que se advirtió que se estaba olvidando la parte más social y humanista de la formación. ¿Comparte esa preocupación?

- En la universidad tenemos que dar una formación integral al alumnado, porque prácticamente el siguiente paso es el mundo laboral. Tanto conocimientos técnicos como humanistas, y a eso se refería Pedro Miguel Etxenike. Tenemos que dar esa formación, porque te permite ser persona en su totalidad, no solo en el ámbito laboral.