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Ganas de disfrutar de la noche
Nueva fase. La primera noche con horario hasta las 2.00 en los bares animó cenas en terrazas o en el interior de los bares con clientes concienciados con las normas, pero sin la necesidad de andar pendientes del reloj
Para los establecimientos hosteleros la de ayer no era una jornada más. Meses reclamando un horario más amplio que llegó dos días antes de ... lo esperado. Cerrar las puertas a las 02.00 horas permite además de cenar con otro ritmo, «tomarse una copa, o dos, más tranquilos», aseguraba Begoña Hernández, del bar Kellys en Donostia, uno de los que aprovechó estas primeras horas extra. No fue el único cambio.
La jornada comenzó con las normas para Euskadi ya activas con la publicación del decreto en el Boletín Oficial del País Vasco (BOPV). Los bares más madrugadores encontraron la única diferencia en la distribución de las mesas. A la hora del desayuno, se podían ver en las terrazas grupos de 6 personas compartiendo dos mesas juntas. El resto de las restricciones se mantiene sin cambios, por lo que sigue siendo obligatorio el uso de las mascarillas, salvo en el momento expreso de la ingesta; se mantiene la prohibición de consumir en barra o de pie, y los aforos en el interior no pueden superar el 50%.
Las nuevas medidas
La hora del aperitivo estuvo más animada. «Para las familias ha supuesto un alivio porque pueden quedar con alguien más que su propio núcleo familiar, mesas con solo 4 personas se quedaba muy justo», decía Hernández. Entre las personas que tomaban algo a media mañana tenían la misma sensación. «Reunir seis amigos es fácil, y nos permite hablar de manera más normal. Antes nos repartíamos en dos mesas pero con las distancias entre ellas resultaba forzado conversar, siempre alzando la voz, se enteraba toda la terraza de lo que decías», comentaba jocosa Natalia en la terraza del bar donostiarra.
Tras el servicio de comidas la tarde se fue animando con cuadrillas de amigos que ya venían con los planes hechos del día anterior. «El viernes muchos nos preguntaron si hoy (por ayer) íbamos a abrir hasta las 02.00 horas para organizarse. Se nota que hay ganas», afirmaba Joseba López, del bar Sausalito de Zarautz. En este local de copas notaron que la clientela empezaba a llegar más tarde que en las últimas semanas. «Cuentan con más margen. Tener que cerrar a las diez de la noche era muy duro, el horario hasta medianoche dejaba algo de margen, escaso, pero se podía hacer algo más. Esta noche la gente viene con la idea de no tener que mirar la hora», observaba López.
La tranquilidad de no tener que estar tan pendientes de las manillas del reloj animó las reservas para las cenas. «La gente prefiere la terraza al interior, sobre todo los de casa. Durante todo el día hemos tenido bastante turista francés, al que no le ha importado estar dentro cumpliendo las normas», afirmaba Hernández.
El tiempo no terminó de acompañar esta primera jornada de ocio nocturno de 2021, pero no amedrentó a los que tenían ganas de tomar algo por la noche. Tan solo a finales de julio del año pasado se pudo trasnochar con bares abiertos hasta las 01.30 horas, y algunos días en agosto con pubs hasta las 03.00 y discotecas hasta las 05.00 horas. No duró mucho. Tras varios vaivenes jurídicos, se acabó salir de noche.
Lurraldebus adecuó ayer mismo sus horarios y prestó servicios hasta las 03.00 horas en sus principales líneas. Otro de los cambios afecta al comercio, con la ampliación de aforos en las tiendas que se ha establecido en el 60%. El incremento permitió hacer compras en algunos comercios sin necesidad colas.
Los organizadores de actos culturales o deportivos ayer no tuvieron tiempo de hacer muchos cambios en sus aforos tras el precipitado anuncio de normativa de Urkullu del viernes por la tarde. En Elgoibar, en el campo Mintxeta, el público pudo asistir a la final entre el Zumaiako y el Urki. Se trata de un campo que podría alcanzar las 1.200 personas de aforo pero que ayer tan solo permitió acceder a 350 personas y otrs 100 seguidores en el graderío natural, informa Aitor Zabala. Hoy Zubieta también contará con público en el último encuentro del equipo femenino de la Real frente al Barcelona.
El camino hacia una vida preCovid va abriéndose poco a poco. Dentro de seis días, nos veremos las caras. La mascarilla solo se quedará en interiores y zonas con mucha gente en el exterior.
«Volvemos a nuestra casa», aseguran en Euskal Billera, que albergó las primeras cenas
«No nos da tiempo a tenerlo todo listo», era la frase que más repetían ayer distintos responsables de las sociedades gastronómicas guipuzcoanas. Aunque hubo alguno muy previsor que pudo volver ya a «su casa» varios meses después. Con menos de 150 casos por 100.000 habitantes, el LABI permitió la reapertura aunque con condiciones, pero muchos no esperaban que fuera ayer mismo. «Tenemos previsto hacer una asamblea de socios para organizarlo todo y aclarar las normas que debemos cumplir», decía Fernando Vaqueriza de la Sociedad Mons en Donostia. «El bodeguero ha estado comprobando qué pedido hay que hacer, qué se ha caducado desde octubre y cuánto hay que reponer», aseguraba.
La misma secuencia se repetía prácticamente en todas. En la Unión Artesana «entran a limpiar y desinfectar todo el lunes, no daba tiempo a hacerlo durante el fin de semana. Queremos empezar con todo bien. Y hay que reponer la despensa. Espero que para el martes podamos hacer uso de ella», decía su presidente Javier Martínez.
Euskal Billera fue de las pocas sociedades que abrió sus puertas. «Volvemos a nuestra casa», decía Javier Imaña, su presidente. Antes de que se celebrase el LABI estaban pendientes de los datos y «como eran buenos adelantamos la limpieza». Como un día normal, ayer «la persona de limpieza contratada, que también se ha visto afectada, trabajó a 8 horas».
En esta sociedad ya encendieron los fogones y prepararon las primeras comidas. Tenían una reserva para comer y tres para cenar. «Es un ambiente seguro, cumplimos las normas y sabemos en todo momento quién ha estado en la sociedad», comentó Imaña.
Gaztelubide también tenía todo listo para acoger a sus socios. «Es una alegría volver», exclamaba su presidente Joxerra Mendizabal. «Pensábamos abrir la semana que viene pero está todo listo, no había razón para esperar».
Las sociedades gastronómicas alzaron la voz hace un mes por su cierre desde octubre. Se les situaba en un plano similar al ocio nocturno o a las lonjas de jóvenes, que seguirán de momento cerrados.
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