La constructora de la obra parada del TAV rescinde los contratos de sus trabajadores
ELA denuncia que los problemas de la empresa con Adif no son técnicos sino económicos debido a un desfase de hasta 26 millones en la adjudicación
A. VOZMEDIANO
SAN SEBASTIÁN.
Jueves, 29 de marzo 2018, 08:19
La empresa Coprosa, adjudicataria de la obra del TAV en el tramo entre Irun y Astigarraga, ha decidido rescindir los contratos de los 37 trabajadores que trabajan en la obra. Los operarios llevan varias semanas en sus casas, con licencia retribuida después de que la construcción se paralizase, en principio por la situación concursal de la empresa. Después de diferentes conversaciones, ELA mostró ayer sus dudas sobre las razones que han propiciado que Coprosa haya decidido parar unos trabajos que además se hacen en una vía en uso y exigió a la compañía que «dé una respuesta real a todos los empleados afectados, a los usuarios y a la sociedad en general».
La situación concursal, según ELA, no ha provocado que ninguna otra obra de esta constructora haya tenido que ser paralizada en el túnel de Gaintxurizketa, donde se encuentra la tuneladora.
Además, la central sindical, que ayer compareció junto a algunos trabajadores afectados, considera que la rescisión de estos contratos no puede considerarse como final de obra, porque aunque Adif haya apuntado que puede que los trabajos se vuelvan a adjudicar (podría ser que a otra empresa), Coprosa sigue a cargo de ellos. «Son despidos convencionales». Los trabajadores se encuentran ahora en situación de búsqueda de empleo, aunque ayer se anunciaron nuevas movilizaciones después de la Semana Santa.
El sindicato afirma que la obra no ha acabado y que, por tanto, se trata de despidos convencionales
El sindicato explicó también que las razones que esgrime la dirección de Coprosa para finalizar los contratos son «las deficiencias e indefiniciones del proyecto constructivo realizado por la empresa pública Adif». «Es decir, que ahora dicen que la obra -que lleva un año en marcha- tal y como está diseñada es técnicamente imposible de realizar, cuando los problemas son económicos como hemos denunciado en tantas ocasiones al hablar de obra pública».
Bajada de precios
La central sindical recordó que los trabajos, que son especialmente complicados porque suponen la ampliación del gálibo de un túnel en una vía ferroviaria en uso, fue adjudica por 20 millones de euros y «con casi un 40% de bajada del coste de licitación que era de 33 millones». Según explicó, se contrataron 37 trabajadores, «la mayoría de los cuales viven fuera de Euskadi y el resto entre Bizkaia y Gipuzkoa».
ELA denunció que esa bajada de precios es el verdadero motivo, porque la empresa solicita 46 millones más para poder continuar con los trabajos por distintos conceptos. Como ejemplo, el representante sindical, Manu Tena, indicó que había un compromiso de avanzar entre seis y siete metros en el túnel cada día, cuando apenas se llega a 1 metro. «Pensamos que lo que está ocurriendo es una estrategia para presionar a Adif para que ponga más dinero en esta obra, porque por el precio que se adjudicó no es posible».
Tena advirtió de que este tramo de obras «afecta seriamente» a otras líneas urbanas utilizadas diariamente por miles de usuarios, y que su parada sine diea «sería mirar hacia otro lado respecto a los verdaderos intereses de la sociedad».