Tribunales
Condenado a dos años de prisión por intentar violar a una prostituta en un club de IrunEl hombre agredió al responsable de seguridad del establecimiento y mostró resistencia contra los agentes de la Policía Nacional que le detuvieron
Un hombre ha sido condenado a dos años de prisión por intentar violar a una mujer que trabajaba como prostituta en un club de Irun. ... Además, deberá abonar una multa por agredir al responsable de seguridad del establecimiento y por mostrar resistencia ante los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar y le detuvieron. Además se le ha impuesto una indemnización de 3.000 euros para la víctima, de 175 para el empleado y de 625 para el agente, cantidades que ya había abonado el acusado, representado por el letrado Javier Sánchez. Este hecho, además del reconocimiento de los hechos, es lo que le permitió llegar a un acuerdo con la Fiscalía para reducir su pena.
Los hechos ocurrieron en julio de 2019, cuando el varón acudió a un club de alterne situado en la localidad de Irun. Allí conoció a la víctima, a quien invitó a una copa y después, ambos concertaron tener un encuentro sexual a cambio de dinero que el encausado abonó. Sin embargo, cuando subieron a una habitación del club, la actitud del acusado cambió por completo.
Según recoge la Fiscalía en su relato de hechos reconocidos por el varón, este «se puso agresivo y agarró y tiró con violencia sobre la cama a la mujer», quien le advirtió de que si no actuaba con más calma y usando protección no tendría relaciones con él. Sin embargo el hombre se colocó sobre ella «desnudo» y la «inmovilizó» sujetándola de las muñecas y el cuello. La mujer comenzó a pedir ayuda y pidió que parara, pero el acusado le dijo que «había pagado la habitación y que podía hacer con ella lo que quisiera». Así, le realizó tocamientos en sus pechos y en sus genitales con la boca.
Aunque la mujer continuó gritando pidiendo auxilio, el varón se puso sobre ella mientras intentaba penetrarla, aunque finalmente no lo logró, ya que irrumpieron en la habitación varios trabajadores del local que habían escuchado los gritos de la víctima. Pero el hombre siguió con su actitud, diciendo que «había pagado y que podía hacer con ella lo que quisiera». En ese momento el encargado de seguridad del local intentó apartarle, pero recibió puñetazos en el rostro y en el pecho. La mujer consiguió escapar, pero el acusado la persiguió, llegando a romper dos puertas del local. Con un trozo de ellas además, golpeó al jefe de seguridad en la cara.
En el lugar se personaron agentes de la Policía Nacional, y el encausado se mostró agresivo con ellos, «lanzándoles manotazos», por lo que tuvieron que reducirle. Uno de los agentes sufrió un esguince en una rodilla.
Tras reconocer los hechos y abonar la indemnización, el hombre ha sido condenado a dos años de prisión, si bien se le ha suspendido la ejecución de la pena a condición de que no delinca en el plazo de tres años y a que se someta a un curso sobre igualdad. También tiene una orden de alejamiento sobre la víctima.
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