El tráfico recupera la fluidez tras una mañana de retenciones en Gipuzkoa

La segunda jornada de la operación salida de Semana Santa ha provocado largas retenciones en todos los peajes de la AP-8 en Gipuzkoa, especialmente en los de Oiartzun e Irun, donde las colas han alcanzado los ocho kilómetros en las horas centrales del día. Sin embargo, a partir de las 15.00 horas el tráfico en las autopistas ha ido recuperando la fluidez habitual al bajar la afluencia de vehículos en sentido Francia. Han sido cientos los coches y camiones que han cruzado la muga por la autopista desde primera hora de la mañana, lo que ha provocado atascos en el peaje de Biriatou desde primeras hora, que al mediodía han alcanzado también al peaje de Oiartzun.

Por su parte, desde las 11.00 horas el peaje de Zarautz también ha sufrido algunas colas que han llegado a alcanzar los cuatro kilómetros, aunque hacia la una del mediodía la circulación era fluida en ese tramo de la red viaria guipuzcoana. También en la A-15, en el tramo que va de Villabona a Berastegi, el tráfico ha sido más lento de lo habitual al mediodía.

Las carreteras vascas también han sufrido retenciones este Jueves Santo en la N-1 en Armiñón, sentido Burgos, y además, en el tramo vizcaíno, la AP-8 ha registrado varios kilómetros de retenciones a la altura de Barakaldo, en dirección a Cantabria.

Según informa el Departamento vasco de Seguridad, la autopista AP-8 ha empezado registrando dos kilómetros de atascos en Irun a primera hora de la mañana, aunque hacia las 11.00 se han alargado hasta los cinco kilómetros por el gran número de vehículos que se dirigen a Francia. A las 12.00, las retenciones alcanzaban ya los siete y ocho kilómetros en los peajes de Oiartzun e Irun. A las 14.00 horas las retenciones seguían siendo importantes, con colas de 6 kilómetros, aunque para las 14.30 horas ya se habían reducido 4. A partir de las 15.00, las colas han empezado a desaparecer.

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