Cinco juicios con jurado popular en 2024

No son habituales, precisamente porque juzgan casos que por suerte son excepcionales en Gipuzkoa. Pero el aumento de homicidios en los últimos años en el territorio, sumado a otros casos que también se enmarcan en este tipo de órgano juzgador, ha hecho que los juicios con jurado popular aumenten, si bien lo de este 2024 resulta inédito:Hasta cinco casos serán juzgados por ciudadanos guipuzcoanos este año. Son dos asesinatos, un homicidio, un accidente de tráfico con dos fallecidos y un allanamiento de morada enmarcado en un caso de violencia de género.

Cuatro de ellos se celebrarán antes del verano en la Audiencia de Gipuzkoa, y hay un quinto que está pendiente de señalar, pero que el tribunal quiere que se celebre a lo largo de este año. Se trata del crimen de la donostiarra Aintzane Pujana, uno de los más terribles ocurridos en el territorio en los últimos años.

El primer caso se juzgará a partir de mañana, por la muerte a golpes de un donostiarra en Altza en 2021. En marzo el hombre condenado por la 'casa de los horrores' de Donostia vuelve a juicio por entrar en casa de su expareja, y en mayo se juzgará a la mujer acusada de asesinar a la anciana que cuidaba en Zumaia. Ese mismo mes se celebrará el juicio contra un kamikaze acusado de causar dos muertes en Usurbil en 2017. Este es un resumen de todos estos casos.

Uno de los juicios más esperados es el que juzgará a los dos acusados de matar a la donostiarra Aintzane Pujana, a la que también explotaron sexualmente. Si bien aún no se ha fijado fecha de juicio, la Audiencia de Gipuzkoa quiere que se celebre a lo largo de este año. Se trata del primer caso en el cual la Fiscalía solicita la pena de prisión permanente revisable para ambos acusados, un hombre y una mujer, a los que imputa los delitos de asesinato, prostitución y detención ilegal.

Los hechos ocurrieron entre el 1 y el 2 de enero de 2021 en un domicilio en el que vivían la víctima y los encausados en un agroturismo de Aizarnazabal. Ese día el varón, que ejercía de proxeneta de Aintzane, había concertado una cita con un cliente que esta se negó a cumplir, por lo que obligó a la otra procesada, su pareja, a golpearle, rompiéndole la nariz. «Con la finalidad de evitar que pudiera denunciarles», cuando regresaron al agroturismo trataron de estrangularla con unas bridas, con las manos y tapándole la cabeza con una toalla, y después le asestaron varias puñaladas por el cuerpo. Aintzane, que tenía 32 años, murió por un shock hipovolémico y los procesados «trataron de deshacerse de su ropa, su perro y limpiar la escena con lejía».

Una discusión entre dos hombres acabó en tragedia después de que uno de ellos le propinase una paliza al otro que resultó mortal. Ocurrió el 26 de junio de 2021 en el interior de una chabola en la zona de Lauaizeta, en el barrio de Altza de San Sebastián, y el juicio comenzará el próximo 16 de febrero.

El día de los hechos víctima y acusado estuvieron juntos tomando algo, después fueron a un salón de juegos, donde consumieron «sustancias estupefacientes» y donde el procesado obtuvo un premio de unos 600 euros. Con ese dinero compró heroína y se trasladaron a una zona de chabolas y caravanas en Lauaizeta. Allí comenzaron a consumir, hasta que en un momento dado, el encausado comenzó a tener «sospechas» de la que su compañero se había «apoderado de parte de la droga o el dinero obtenido en el juego». Por ese motivo se inició una discusión en la que comenzó a agredir a la víctima de forma «brutal y repetida», causándole la muerte.

El fallecido era Miguel Ángel Vicuña, vecino de San Sebastián de 49 años. La Fiscalía pide para el acusado 12 años de prisión por un delito de homicidio, en el que se aplica la atenuante por consumo de estupefacientes.

El varón condenado a 7 años de prisión por maltrato habitual y administración desleal sobre su mujer, a la que tuvo encerrada en la que se llamó 'La casa de los horrores' en Donostia con dos perros y sus excrementos, sin apenas comida y en condiciones de salubridad «deplorables», vuelve a sentarse en el banquillo de los acusados por un juicio que tiene pendiente desde hace tiempo. La Fiscalía pide 3 años de cárcel por allanamiento de morada y coacciones leves, ya que le acusa de allanar la vivienda de su expareja, sobre la cual se le había impuesto una medida de alejamiento por parte de un juzgado de violencia de género que incumplió. Un juicio que se ha tenido que suspender hasta en dos ocasiones, una de ellas porque no se presentó y se tuvo que emitir una orden de detención contra él. Los hechos ocurrieron en agosto de 2021, cuando, según señala la Fiscalía, acudió a la casa de su expareja y accedió a su interior por el balcón, donde había una puerta batiente.

Aunque la mujer le dijo en reiteradas ocasiones que se marchara, el hombre hizo caso omiso y «le agarró la mano y se la apartó» para evitar que ella llamase a la policía, si bien logró apretar el botón de un dispositivo sanitario de emergencia que llevaba encima. Al ver que había activado la alerta, el hombre huyó rápidamente por el balcón. El caso se juzgará a partir del 11 de marzo.

Otro caso de presunto asesinato que será también enjuiciado por un jurado formado por ciudadanos es el de una mujer acusada de matar a la anciana a la que cuidaba en Zumaia. Se enfrenta a una pena de 22 años de prisión por unos hechos ocurridos en noviembre de 2020. Según defiende la Fiscalía, si bien en un principio la cuidadora afirmó que la muerte había sido un accidente, la autopsia reveló que la mujer de 91 años había muerto asfixiada. Así, consideran que la encausada le tapó la cara con un objeto «irregular», posiblemente una almohada, hasta la muerte.

Además, en la vivienda se encontraron restos de sangre en distintas estancias, como la cocina o el baño. La Fiscalía asegura que se pudo constatar que la acusada llevó a cabo una «manipulación de la escena, con limpieza de la fallecida y del entorno» antes de que llegasen los servicios de emergencia, lo cual «limita y dificulta la interpretación de los posibles indicios existentes en el lugar». El juicio comenzará el 31 de mayo con la selección del jurado popular. La familia de la víctima no reclama indemnización.

Fue un trágico accidente en el que dos personas murieron y ocho resultaron heridas, en un choque entre un turismo que circulaba en dirección contraria y una ambulancia. El conductor del coche está acusado de un delito contra la seguridad vial, dos de homicidio y dos de lesiones, y se enfrenta a una petición de cárcel de 14 años. El juicio está señalado para comenzar el próximo 17 de mayo, también con un tribunal jurado.

Los hechos ocurrieron la madrugada del 11 de febrero de 2017, sobre las 6.20 horas. Tras una noche de fiesta por San Sebastián, seis personas se montaron en un mismo coche para regresar a Bilbao. Sin embargo, el conductor se incorporó a la AP-8 en dirección contraria y condujo durante 8,4 kilómetros, hasta que chocó violentamente contra una ambulancia. Dos jóvenes, un marroquí de 23 años y una brasileña de 27, murieron en el acto. El resto de ocupantes aseguraron que no se dieron cuenta de que iban en dirección contraria.

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