Cinco años y medio de prisión por agredir sexualmente a una chica ebria en Donostia
El condenado deberá compensar también con 10.000 euros a la víctima
La Audiencia de Gipuzkoa ha condenado a cinco años y medio de prisión a un varón acusado de agredir sexualmente a una mujer a la ... que invitó a dormir a su casa porque se encontraba mal tras haber estado bebiendo durante las fiestas de Semana Grande de Donostia. Además, el condenado deberá compensar a la víctima con 10.000 euros y pagar las costas procesales.
La víctima aseguró durante el juicio celebrado el pasado 14 de marzo que el acusado le propuso relaciones sexuales, a lo que ella se negó. Sin embargo, cuando despertó se encontró con que el hombre estaba sobre ella y la estaba violando. Por su parte el varón reconoció que en un principio ella le dijo que no quería mantener relaciones sexuales, pero que después ella le «rozó» y por ello «interpretó» que había cambiado de opinión.
Tanto la Fiscalía de Gipuzkoa como la acusación particular habían pedido ocho años de condena para el acusado, por lo que la sentencia, tal y como ha podido confirmar DV con Mari Paz Sa Casado, abogada de la víctima, ha dejado satisfecha a su cliente pese a que ellas habían pedido 30.000 euros de compensación por 6.000 la Fiscalía.
Los hechos
Los hechos ocurrieron el 12 de agosto de 2019. La víctima había acudido a San Sebastián de viaje con unos amigos, donde permanecieron tres días «de fiesta». Una vez en la capital guipuzcoana contactó con el acusado, al que conocía de hace meses y que se sumó a su grupo de amigos para salir. Según relató en el juicio, ese día estuvieron bebiendo y acabó vomitando, «estaba muy mareada, me encontraba muy mal. Llevábamos días de fiesta malcomiendo y maldurmiendo». El acusado le ofreció su casa, «me pareció buena idea para descansar mejor, porque me encontraba realmente mal».
Una vez en el domicilio, la mujer afirma que el acusado «intentó tocarme y a besarme, y ahí le dije que no quería nada, que quería descansar y estaba mareada». Acto seguido se durmió, hasta que volvió a despertar y indica que «él estaba encima, yo desnuda de cintura para abajo y me estaba penetrando». La víctima le dijo «para, te he dicho que no, déjame, que no quiero. Y él me dijo algo así como 'no jodas, venga hombre, ahora me sales con estas'. Le repetí que no y me dijo 'vale, tranquilizate, que no te voy a violar».
La mujer se quedó en el domicilio «porque no sabía donde estaba, no tenía batería y me seguía encontrando mal». Fue por la mañana cuando «empecé a tomar conciencia de lo ocurrido. Tengo claro que esa relación no la quería». Horas después de los hechos envió un mensaje al acusado, que decía: 'Lo de anoche fue muy fuerte, te dije que no quería, pensaba que me llevabas para cuidarme', al que el acusado respondió: 'Pensé que los habíamos hablado, me confundí y te pedí disculpas'.
El acusado no negó que llegase a penetrar a su amiga, ni tampoco que en un principio ella le dijo que no quería mantener relaciones, si bien afirmó que durante la noche la mujer «se puso en posición fetal y se me acercó, me rozó, y pensé que había cambiado de opinión y que le apetecía». En este sentido aseguró que «en otras ocasiones me ha pasado que un no se transforme en un sí». El hombre declaró que le practicó sexo oral y que después la penetró hasta que la mujer le pidió que parase porque se encontraba mal, «y así lo hice, le di un vaso de agua y un ibuprofeno, se apoyó en mi regazo y estuvimos hablando varias horas». Asimismo, dijo que durante la noche se estuvieron «liando», algo que la víctima negó. «No hubo mala intención, me pareció todo normal y no me sentí culpable», concluyó el hombre.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión